Lily Collins (Emily) y Daria Panchenko (Petra), en un episodio de la segunda temporada de 'Emily en París'
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¿A qué países ofenderá 'Emily en París' con sus temporadas 3 y 4?
Netflix anuncia la renovación, por dos temporadas más, de Emily en París, la serie que ya ha molestado por sus estereotipos a Francia, Reino Unido y Ucrania
Si hay un género en el cine o en las series que es, a priori, inofensivo, ese es la comedia romántica. La serie de Netflix Emily en París, en cambio, representa una excepción. Sin llegar, ni mucho menos, a la polémica de una serie como Euphoria –que baña de sexo, drogas y violencia su retrato de la juventud en HBO Max–, Emily en París ha sido capaz de ofender no ya a un grupo más o menos nutrido de espectadores, sino a un país entero. A uno… por temporada.
El primer país que puso el grito en el cielo con Emily en París fue, precisamente, el que sirve de escenario a la serie. El retrato de los franceses, y en concreto de los parisinos, que dibuja Emily en París tiene un trazo excesivamente grueso y estereotipado. Tanto el público como algunos medios de comunicación de Francia se quejaron de la caricatura que hacía la serie de sus ciudadanos, presentados como poco trabajadores, faltos de escrúpulos, arrogantes y retrógrados, entre otras lindezas.
Reino Unido también encontró un motivo para molestarse con Emily en París. En su caso, personificado en Alfie, el británico que se caracteriza por dos pasiones: beber en los pubs y ver fútbol.
Las protestas a raíz del reciente estreno de la segunda temporada de Emily en París en Netflix han llegado de Ucrania. Oleksandr Tkachenko, ministro de Cultura ucraniano, lamentó que el personaje de Petra, interpretado por la actriz Daria Panchenko, se revelase como una mujer que roba mientras va de compras con Emily (Lily Collins), el personaje principal, y teme su deportación. «¿Es así como son vistos los ucranianos en el extranjero?».
De forma indirecta, Emily en París ha provocado un daño mayor: que los Globos de Oro 2022 hayan sido los más desinflados de la historia. Una de las razones del boicot a la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood, que ha llevado a los Globos de Oro a quedarse sin televisión, alfombra roja ni famosos, tiene a la serie como trasfondo.
Más de 30 periodistas de la asociación que concede los Globos de Oro viajaron a París para asistir a la grabación de la primera temporada de Emily en París con todos los gastos pagados. Algunos tan elevados como los más de 1.200 euros por noche que costaba el hotel de París en el que se alojaron durante dos días. A cambio, Emily en París fue recompensada con dos nominaciones a los Globos de Oro 2021: mejor serie de comedia y mejor actriz de comedia (Lily Collins).
Ni las quejas ni la polémica han afectado a Netflix que, a la vista del éxito de su serie, acaba de anunciar la renovación de Emily en París. No por una temporada, sino directamente por dos. Y eso, que Emily en París tenga una tercera y una cuarta temporada supone, al menos, otras dos oportunidades para ampliar su red de países ofendidos. Veremos (o no) a quién le toca esta vez.
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