Jorge Lorenzo, durante su prueba de este viernes en El Desafío
El desafío
Jorge Lorenzo atraviesa un camino de fuego a 400 grados
El triple campeón mundial de Moto GP acabó con la vestimenta ignífuga destrozada: «Sentí mucho calor, pero creo que no me he quemado nada», declaró tras la prueba
El Desafío sube el listón de la espectacularidad. Este vienes ha puesto a Jorge Lorenzo a caminar por un camino de fuego que alcanzó los 400 grados centígrados.
«¿Voy a estar así?, ¿en llamas?», preguntó en los ensayos, donde el corazón le iba «a 200», según su propia confesión. El triple campeón mundial de Moto GP está acostumbrado a la velocidad, a los accidentes, a salir volando de la moto y alcanzar varios metros de altura, pero no al fuego: solo recuerda «algunas quemaduras» en su paso por los circuitos.
El camino de marras tenía quince metros. Estaba formado por treinta antorchas, y el desafío consistía en encenderlas todas, algo que en el ensayo no llegó a lograr. Iba ataviado como un especialista de cine: con tres pijamas ignífugos, y él mismo también estaba embadurnado con un gel ignífugo.
Solo treinta segundos
Le pusieron también el verdugo y las gafas. Fue rociado con gel combustible. Y la prueba se inició. Disponía de 30 segundos, porque a partir de ese momento ya había peligro: «Empezaría a quemarse», advirtió el especialista que lo ayudó.
Lorenzo tuvo que encender 30 antorchas con su cuerpo
Justo atravesó el camino en esos 30 segundos. Y logró encender todas las antorchas. Acabado el recorrido, se tiro al suelo, donde fue rociado con extintores. La vestimenta ignífuga quedó destrozada. Él, totalmente sudado. «Sentí mucho calor, pero creo que no me he quemado nada», contó, una vez liberado también del verdugo y las gafas.
La vestimenta de Lorenzo quedó destrozada
Pilar Rubio y Juan del Val, dos de los miembros del jurado, elogiaron encendidamente a Lorenzo. Santiago Segura restó miga a la prueba porque las antorchas estaban impregnadas en combustible, lo que a su juicio facilitó mucho el reto.
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