La actriz que ya acaricia el Oso de Plata en el Festival de Berlín

Buena jornada la sexta del 75º Festival Internacional de Cine de Berlín con tres películas merecedoras de premios, provenientes de todos los rincones del globo y con temáticas y estilos muy diferentes. Van desde el retrato intimista de una familia que recorre una provincia argentina, ganándose la vida con el supuesto talento de una niña de comunicarse con los animales para que les cuenten sus quejas y sus dolencias (El mensaje, de Iván Fund, en coproducción minoritaria de España), la recreación de uno de los últimos días de vida del famoso letrista Lorenz Hart, autor de muchas de las canciones más emblemáticas del periodo entre las dos guerras mundiales (Blue Moon, de Richard Linklater) y la crisis de una madre que no reconoce como hijo propio a su bebé recién nacido (el filme austríaco Mother’s Baby, de Johanna Moder).

Iván Fund es un joven cineasta argentino de 40 años con una carrera que abarca unas quince películas, entre largos y cortos, que viene desarrollando desde los 22 años y que lo ha llevado a los festivales más importantes como Cannes, Venecia, Mar del Plata y San Sebastián.

Justamente es este festival y su Work in Progress, que patrocina la labor de jóvenes cineastas, el que permitió, junto a la Berlinale, que este acariciado proyecto viera la luz e hiciera figurar a España, si bien en posición minoritaria, en el concurso oficial.

El resultado es una película entrañable, con personajes inolvidables que si bien se ganan la vida de manera poco lícita, explotando la ingenuidad y la credulidad de los campesinos, conquistan al espectador, gracias a sentidas interpretaciones de Mara Bestelli, Marcelo Subiotto y sobre todo de la niña Anika Bootz, a su segundo largometraje, pero ya una actriz hecha y derecha con un luminoso futuro.

Filmada en un espléndido blanco y negro, mérito del habitual colaborador de Fund, Gustavo Schiaffino, la película fascina por su narración ambigua y misteriosa donde lo no dicho prepondera sobre lo expresado directamente.

Linklater es un prolífico productor y director norteamericano de 65 años, cinco veces candidato a los Oscar, que basándose en las cartas que se intercambiaron Lorenz Hart y la actriz Elizabeth Weiland, rememora uno de los últimos días de vida del letrista, justamente el del estreno de la exitosa comedia musical Oklahoma! de Richard Rodgers en la que, por primera vez, él no ha colaborado en el libreto ni en la letra de las canciones, reemplazado por Oscar Hammerstein II.

Es también el día en el que Hart se da cuenta de su precario estado de salud y descubre que su amada Elizabeth lo aprecia solo como amigo.

Ethan Hawke, algo sobreactuado, se coloca sin embargo como el principal candidato al Oso de plata al mejor actor, aprovechándose de un guion original del novelista Robert Kaplow, repleto de frases brillantes y jocosas, y dejando en la sombra a sus compañeros de reparto, Andrew Scott y Margaret Qualley, como Hammerstein y la amada Elizabeth.

Johanna Moder tiene una carrera de casi veinte años, empezada desde lo más abajo de la industria como script girl, y culminándola con este su décimo título entre y cine y televisión, Mother’s Baby, que es su obra más acabada, gracias a un preciso guion escrito por Moder y Arne Kohlweyer y sobre todo a la interpretación de Marie Leuenberger, capaz de transmitir al espectador la lenta degradación mental y física de la protagonista.

Julie es una exitosa directora de orquesta que decide apelarse a una maternidad asistida pero tras los dolores del parto y los problemas posteriores, incluido el de ver en peligro su promisoria carrera, comienza a descreer que su bebé sea su verdadero hijo y entra en una paranoia que desembocará en locura propiamente dicha.

Mother’s Baby es un drama de la vida real contado en un lenguaje casi cruel con una Leuenberger que ya casi tiene en su mano el Oso de Plata a la mejor actriz.