Díptico de La Dolorosa y Ecce Homo, del pintor flamenco Dierik Bouts
El Museo de Pontevedra devolverá a Polonia el díptico expoliado por los nazis
La Abogacía del Estado dictamina que la Diputación debe entregar la obra del pintor flamenco Dierik Bouts al Estado y no a la familia polaca saqueada en la II Guerra Mundial que también la reclama
Dos cuadros expoliados por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial, actualmente en la colección del Museo de Pontevedra, podrían ser entregados a las autoridades de Polonia para que determinen el propietario de las obras, según ha informado la Diputación de Pontevedra.
Se trata de dos pinturas que forman el díptico de La Dolorosa y Ecce Homo, atribuidos a la denominada Escuela de Lovaina, con un valor de unos 23.000 euros cada uno y pintados por el pintor flamenco Dierik Bouts.
Tras encargar informes técnicos para determinar el origen de los cuadros y la aplicación de la legislación internacional en la materia, las conclusiones establecen que fueron expoliados en Polonia tras la invasión de las tropas alemanas al mando del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Las dos pinturas pertenecían a la colección Czartoryski en Gołuchów, robada por las tropas alemanas que las sacaron de Varsovia en 1944.
Las piezas reaparecieron en 1973 en el mercado de arte en Madrid y fueron ingresadas en el Museo de Pontevedra como depósito del coleccionista José Fernández López. En 1994 las dos obras pasaron a propiedad del museo, que compró la colección que incluía un total de 313 pinturas de autores e cronologías diversas.
La Diputación prevé ahora solicitar a las autoridades de la Xunta y del Gobierno central poner en marcha el protocolo para la devolución de las obras de arte «sin compensación económica de ningún tipo», indica en un comunicado.
«Se hicieron todas las consultas y en estos momentos está zanjado el asunto», anunció el vicepresidente de la Diputación provincial, César Mosquera, destacando que los informes de la Abogacía del Estado, así como otros externos, y los tratados internaciones consultados, concluyen que la obra debe entregarse al Estado polaco y que este decida después si lo cede a los descendientes de la propietaria original.
Comentarios
