El Coliseo en una foto de mediados del XIX
¿Qué comían los romanos durante los espectáculos en el Coliseo?
Los arqueólogos han descubierto restos de nueces, cerezas o aceitunas de más dos milenios de antigüedad
El Coliseo de Roma fue el primer gran lugar de espectáculos públicos de la historia. Unos espectáculos salvajes donde luchaban los gladiadores a muerte o esclavos o prisioneros eran devorados por leones y tigres o panteras. La sangre y la brutalidad no impedía que esos antiguos romanos comieran o «picaran» distintos alimentos como en la actualidad, mientras contemplaban el programa.
Arqueólogos han podido desenterrar restos de higos, uvas, cerezas, moras, frutos secos y otros alimentos de más de 2.000 años de antigüedad en las alcantarillas de la arena, donde se también se han encontrado huesos de osos, de felinos y también de perros.
El «picoteo» de los romanos
El Coliseo tenía una capacidad de unos 55.000 espectadores y estuvo en uso durante cinco siglos, entre luchas, sacrificios y naumaquias, los combates navales que se celebraban con la monumental piscina que se creaba en el coso gracias a una avanzada ingeniería. Se inauguró en el año 80 por el emperador Tito, quien ordenó 100 días de juegos en los que se calcula que pudieron morir más de 5.000 fieras.
Los estudios comenzaron en enero de 2021, y se utilizaron robots para introducirse en los sistemas de drenaje del Coliseo, lo que ha permitido descubrir, entre otras cosas (como monedas de los distintos períodos históricos que se mantuvo en funcionamiento) de qué se componía el «picoteo» de los romanos, mayormente comprados a vendedores ambulantes instalados en los alrededores, exactamente igual que hoy.
Interior del Coliseo de Roma
Garbanzos, pescado frito, salchichas, bollos y vino eran algunos de los piscolabis habituales en el anfiteatro que cayó en desuso cuando se prohibieron los espectáculos sangrientos, que provocó la ruina de la gran construcción cuyo valor e importancia volvió a elevarse desde el Renacimiento hasta hoy.
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