La sede del Centro Nacional de Fotografía estará en la antigua sucursal del Banco de España, en Soria
Los fotógrafos urgen a Pedro Sánchez que impulse el Centro Nacional de Fotografía
Tras décadas de retraso con respecto a otros países, los fotógrafos piden al Gobierno que cumpla sus promesas y que se comprometa con el nuevo archivo histórico de Soria y con la fotografía en general
Una representación del colectivo de fotógrafos y profesionales del mundo de la imagen han reclamado al Gobierno que acelere el proceso para rehabilitar la antigua sede del Banco de España de Soria para poner en marcha cuanto antes el futuro Centro Nacional de Fotografía que se proyecta en la ciudad y cuyas obras, según las previsiones, comenzarán en 2024.
El futuro Centro Nacional de Fotografía, proyecto anunciado hace un año por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha culminado los primeros pasos administrativos pero todavía tiene por delante meses para completar la redacción del proyecto y la licitación de las obras, que el alcalde de Soria, Carlos Martínez, ha emplazado al año 2024.
Además, el Gobierno ha reducido de 4 a 2,5 millones la partida económica para este proyecto en los presupuestos de 2023 respecto a los que ahora terminan, por lo que, si se cumplen los plazos avanzados, el Centro Nacional de la Fotografía no abrirá sus puertas al menos hasta 2026.
La plataforma de fotógrafos y profesionales de la imagen ha reclamado en un manifiesto pasos firmes y acelerados que permitan, «cuanto antes», dejar atrás la «triste condición» de ser España uno de los cuatro países europeos que no poseen un centro nacional de fotografía.
Sandra Maunac, miembro de la plataforma por un Centro de Fotografía e Imagen, ha recordado que el presidente del Gobierno anunció hace un año en Soria la creación de este centro, una «noticia acogida con muchísima ilusión y ahora estamos aquí para reivindicar que el centro se haga realidad, un centro que llevamos reclamando muchas generaciones».
El fotoperiodista Gervasio Sánchez ha pedido que las autoridades políticas españolas vean esta sede como si fuera en Madrid o Barcelona para sacar a la fotografía española del «provincianismo» en el que ha vivido y situarla a la altura de la francesa, la alemana, la británica o la estadounidense, «porque es tan buena como ellas».
Además, ha señalado que este proyecto ha tardado tanto en ponerse en marcha porque el Ministerio de Cultura ha tratado siempre a la fotografía como «el pariente pobre».
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