El actor español Luis Tosar, uno de los protagonistas principales de las movilizaciones Nunca Mais contra el gobierno de José María Aznar tras la catástrofe medioambiental en Galicia provocada por el accidente del petrolero Prestige, y protagonista después de multitud de películas nacionales e internacionales, asegura envidiar las protestas que se están produciendo en Francia contra la reforma de las pensiones.
El actor lucense se encuentra en el Festival de Cine Español de Nantes, donde va a recibir un homenaje y donde se proyectan varios de sus filmes, como Celda 211 o Maixabel. «Aquí el pulso de la calle se nota rápidamente y a nosotros nos cuesta más», ha asegurado. Adelantando que en España la «polarización política se ha comido a la contestación social», dice que el hecho de que sea España una monarquía parlamentaria, «con lo que eso conlleva», hace que «en el subconsciente colectivo seguimos siendo muy vasallos».
No solo envidia las movilizaciones francesas, sino «la protección que dan los franceses a su cultura, incluido el cine. «Si ves la cultura como un entretenimiento y como una panda de faranduleros que son muy rojillos, no se va a ningún lado», asegura Tosar, a quien le gustaría que en España el cine tuviera el apoyo político que tiene en Francia.