Luis García Montero, director del Instituto Cervantes
García Montero denuncia la hostilidad de EE. UU. al español pero calla ante la discriminación en Cataluña
El director del Instituto Cervantes denunció una actitud hostil de Trump hacia los hispanohablantes y que eso dificulta la apertura de nuevos centros
Nadie escuchará al director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, denunciar la situación de discriminación a los hablantes de español en la Cataluña de Salvador Illa.
El flamante presidente socialista de la Generalitat incluso premió recientemente con el Premio Blanquerna a García Montero, por lo que es muy poco probable que el estómago agradecido del director del Cervantes levante la voz con la imposición del catalán en todos los ámbitos de la sociedad catalana, en un claro caso de discriminación por razones lingüísticas.
Ni siquiera los episodios más clamorosos, como las multas a los comercios que rotulen en español, o la eliminación de un canal de televisión púbico en español, como es La 2 de TVE, para hacer espacio a un nuevo canal íntegro en catalán controlado por las huestes independentistas que en su día siguieron a Puigdemont hacia el precipicio del referéndum ilegal.
Sin embargo, y no es la primera vez, a García Montero se le llena la boca de indignación cuando habla de Donald Trump y su política para priorizar el inglés en Estados Unidos, como si el inglés no fuera la lengua de la aplastante mayoría de estadounidenses y una de sus principales señas de identidad.
García Montero aseguró que Trump tiene una actitud hostil hacia el español y lamentó que está dificultando los planes de apertura de un nuevo centro de la institución en Miami, una ciudad clave por su gran presencia hispana.
«Sí, complica la apertura de ese tipo de centros y por eso hay que ser prudente», ha reconocido García Montero durante una comparecencia ante los medios, en la que presentó el balance del curso 2024-2025 y avanzó algunas líneas de actuación futuras.
El director ha detallado que, ante este escenario adverso, el Cervantes está trabajando en coordinación con universidades estadounidenses desde su sede en Nueva York, con el apoyo también del centro de Chicago.
«Se está llevando a cabo una política de preparación con las universidades y podremos ir concretando las posibilidades en el próximo curso», ha afirmado en declaraciones recogidas por Europa Press.
Además, ha subrayado que las dificultades no son nuevas para el Instituto, que en su trayectoria ha sabido sortear contextos políticos complejos a través de la acción cultural.
«La cultura es un puente que a veces sirve para trabajar por debajo de los enfrentamientos políticos y para ir creando nuevas realidades», ha afirmado, insistiendo en que la institución está «muy acostumbrada» a transformar la cultura en herramienta de diálogo y entendimiento en contextos de conflicto.
La reunión del Patronato del Instituto Cervantes celebrada este martes en Aranjuez, presidida por los reyes Felipe VI y Letizia, y con la asistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como los ministros de Exteriores y Cultura, José Manuel Albares y Ernest Urtasun, sirvió de marco para estas declaraciones.
En su intervención, García Montero también apuntó la necesidad de fortalecer la presencia del Cervantes en Norteamérica, con especial interés en Canadá, donde se estudia la posibilidad de abrir un centro en Toronto. No obstante, ha preferido no adelantar más detalles hasta que estos proyectos estén más consolidados.
El director ha sido especialmente crítico con las actitudes del presidente Trump hacia el español y la comunidad hispana en Estados Unidos, calificándolas de «muy agresivas».
«Hay más de 60 millones de ciudadanos norteamericanos de origen hispano y más de 40 millones que tienen el español como primera lengua y como lengua materna. De manera que los agravios de Donald Trump al español no son agravios a España o a México. Son agravios a una parte muy significativa de su población», ha advertido.
García Montero ha lamentado que, según los análisis del Observatorio del Español en Harvard, estas declaraciones están promoviendo actitudes de desprecio hacia los hablantes de español en las escuelas, donde se ridiculiza a niños por expresarse en su lengua materna.
Esta situación está provocando que «muchos padres de origen hispano» opten por no transmitir el español a sus hijos, con la intención de protegerlos de posibles discriminaciones y favorecer su integración a través del inglés como única lengua.
Durante su reciente viaje a Estados Unidos, el director del Cervantes se reunió con representantes de los departamentos de español de la Universidad de Harvard y la Universidad de Columbia.
En estos encuentros, según ha relatado, pudo constatar la «profunda preocupación» existente en el ámbito académico por las reiteradas manifestaciones de Trump, en las que ha llegado a calificar a los hispanos como «violadores» o acusarlos de «comer mascotas».
Ante esta situación, el Instituto Cervantes está reforzando su análisis del español como lengua de herencia, con el objetivo de preservar y fomentar su uso entre las generaciones nacidas en familias hispanohablantes.
«Una de las claves que está haciendo en Estados Unidos es analizar el español como lengua de herencia y ver de qué modo se puede mantener y potenciar el español en las familias que de primera a segunda generación», ha concluido García Montero.