El Museo del Prado
El Prado reorganiza su política de depósitos para evitar que miles de obras queden olvidadas en los almacenes
La institución reordenará sus fondos en préstamo y desarrollará un amplio programa de actividades en colaboración con instituciones de todo el país
El Museo del Prado ha presentado su programa Prado Extendido que supone una reordenación integral de su política de depósitos en otras instituciones situadas a lo largo de todo el país y cuyo objetivo es «reforzar la presencia y relevancia del museo en todo el territorio nacional dando un giro conceptual a la gestión de los fondos prestados», según ha expresado el Museo en un comunicado.
Desde hace un siglo y medio, diferentes obras de arte de titularidad del Museo del Prado se exhiben en instituciones o administraciones de toda España; sin embargo, algunas de estas piezas quedan olvidadas en almacenes porque se considera que no tienen interés en ese territorio.
Queremos que todos los españoles sientan cerca el Museo, en lo emocional y también en lo físico
Actualmente, la pinacoteca muestra entre 1.600 y 1.700 obras en sus salas y otras 3.446 distribuidas alrededor de la Península en 279 instituciones. El gran problema es que muchas de estas obras de arte fueron repartidas sin criterio alguno, de forma discrecional, y sin ningún tipo de relación con los lugares donde se custodian. Dejando abandonadas alrededor de 3.000 obras de arte en los sótanos. Por ello, el Museo pone en marcha este plan para que aquellas obras de artistas sin posibilidad de ser expuestas en las galerías de Madrid puedan contemplarse en los lugares en los que, por la procedencia de los pintores, por ejemplo, sean valoradas.
El apoyo de la cohesión territorial a través del arte
Según Javier Solana, presidente del Real Patronado, Prado Extendido es un proyecto que «demuestra el firme propósito que tiene la institución de trabajar por reforzar los vínculos afectivos del Museo con el conjunto de la sociedad española; queremos que todos los españoles sientan cerca el Museo, en lo emocional y también en lo físico».
Para el Ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, «este es un proyecto con el que tanto desde el Ministerio de Cultura y Deporte como desde el Museo Nacional del Prado continuamos profundizando en la línea marcada por este Gobierno de apoyar la cohesión territorial a través de la protección y fomento del patrimonio cultural. Porque como he dicho muchas veces, la cultura no empieza ni acaba en Madrid, ni en Barcelona».
A su vez, el director del Museo, Miguel Falomir, subrayó que con esta reorganización de su política de depósito se podrá «establecer criterios compartidos con las instituciones depositarias de manera que las obras adquieran una mayor relevancia para los ciudadanos».
Este plan se complementará con una serie de actividades conjuntas, (expositivas y académicas), estancias formativas en el Museo del Prado y colaboración en las áreas de difusión y comunicación. Contará también con una página específica en la web del Prado para otorgar «unidad al programa e identificar todas las experiencias compartidas entre las instituciones depositarias». Además se irá incluyendo información detallada sobre los proyectos en marcha.
El siguiente movimiento será preguntar a las otras instituciones si están interesadas en esta colaboración. El director del Prado puso como ejemplo las cesiones de piezas en el Museo de Bellas Artes de Oviedo y el de Alicante, donde se exponen 54 y 28 piezas que pertenecen a la pinacoteca, muchas de las cuales han salido de almacenes y que han resultado ser un éxito de público. Falomir hizo hincapié en que esa es la vía de colaboración, y no otras: «He hablado con presidentes autonómicos que me piden que el Prado abra una subsede en sus territorios que luego me miraban sorprendidos cuando les decía que ya tienen uno o dos centenares de obras del Prado en sus ciudades. Muy pocos lo saben».
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