Los reyes de Holanda, Guillermo y Máxima
Los reyes de Holanda ordenan revisar sus propiedades para devolver posibles bienes expoliados
La colección real, la mayoría regalos, está formada por unos 10.000 objetos sobre los que se ha ordenado un estudio para comprobar si tienen origen colonial
Malos tiempos para la lírica, cantaban Golpes Bajos, y malos tiempos también para el pasado. Todo lo que suena a pasado hay que revisarlo, como si no fuera pasado. Toda institución y oficialidad consiente para seguir las corrientes. La última es la monarquía holandesa, los Orange de Países Bajos, que han iniciado una búsqueda entre sus propiedades para encontrar posibles bienes expoliados durante la época colonial.
Estudio para identificar las piezas
Se trata de la colección privada de la familia real, quien al parecer no quiere poseer ningún objeto con ese origen. Han nombrado incluso una comisión de investigación, dirigida por un experto en el expolio de los nazis, donde se ha trazado un milimétrico plan para identificar las piezas. Un exhaustivo estudio cuyo primera parte pasa por identificar las que fueran regalos y las que fueron obtenidas por la fuerza.
El autorevisionismo que no acaba en este trabajo, que durará un año y medio, sino que se extiende en otro expresamente encargado a la Universidad de Leiden (la misma que retiró un cuadro de una sala por «tener demasiados hombres blancos») por el rey holandés donde se analiza el significado de su país en el colonialismo. Una iniciativa monárquica que ocupa la actividad de los mejores historiadores de Países Bajos en la época de la cancelación, cuyo gesto más llamativo es la renuncia de la casa real a utilizar la famosa carroza dorada (con pan de oro de las minas de Surinam) de motivos colonialistas.
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