Activistas del grupo ecologista Ultima Generazione (Última Generación) han arrojado pintura amarilla sobre la estatua de Víctor Manuel II en la Plaza del Duomo de Milán
Nuevo caso de vandalismo ecologista: atacan con pintura la estatua del Duomo de Milán
Tras la acción, en la que reivindicaban que el lema «l'Italia è fatta, tutto è salvo» estaba caducado, el grupo Ultima Generazione repartió panfletos por la plaza hasta que llegaron los carabinieri
Las reivindicaciones ecologistas viven una gran contradicción: para llamar la atención sobre causas como el cambio climático o hacer un llamamiento al fin de los combustibles fósiles, destrozan el patrimonio de todos. Algunas de las obras afectadas son la Madonna Sixtina, los Girasoles de Van Gogh en la National Gallery de Londres, La última cena de Giampietrino de la Royal Academy de Londres, Les Meules de Claude Monet en el Museo Barberini (cerca de Berlín) o Masacre en Corea de Pablo Picasso en Melbourne.
La última obra afectada no ha sido una pintura, sino una estatua. Activistas del grupo ecologista Ultima Generazione (Última Generación) han arrojado pintura amarilla sobre la estatua de Víctor Manuel II en la Plaza del Duomo de Milán como protesta contra los combustibles fósiles, algo que también hicieron con La Scala de Milán.
En las redes sociales del grupo ecologista se puede ver un vídeo en el que los activistas rocían con pintura amarilla la imponente estatua del último rey de Italia, situada frente a la catedral milanesa. Ultima Generazione publicó un comunicado de prensa reivindicando la acción en el que argumenta que el verdadero escándalo no es vandalizar una escultura, sino «la indiferencia absoluta del Gobierno hacia nuestras vidas. La crisis climática destruirá y ya está destruyendo. Italia es el sexto inversor mundial en combustibles fósiles, invierte incluso más que Rusia y Arabia Saudita. Debemos deshacernos inmediatamente del petróleo, el carbón y el gas: es posible hacerlo, solo falta la voluntad política porque vivimos en un sistema en el que importa más la ganancia de unos pocos que la vida de millones de personas».
En Twitter, el mensaje reivindica que el lema «l'Italia è fatta, tutto è salvo» («Italia está hecha, todo está a salvo») está caducado: «No, las proclamas no son suficientes. Tanto en 1861 como hoy, las declaraciones de quienes gobiernan pueden ser completamente inconsistentes con la realidad», tuiteaban desde la cuenta. Tras la acción, los activistas se dedicaron a repartir panfletos entre los transeúntes. Poco después, llegaron los carabinieri y los desalojaron. De acuerdo con los medios locales, dos de los manifestantes fueron detenidos.
El grupo ecologista ha llevado a cabo otras protestas recientemente en la ciudad italiana. La anterior se centró en via Palmanova, una de las arterias de Milán, el pasado 22 de febrero. Los activistas invadieron la calle con el objetivo de detener la tráfico. También en este caso la manifestación terminó con la llegada de la policía.
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