Portada de «Shukran my friends» de José Núñez Tena
'Shukran my friends': el compromiso como forma de vida
Una obra apasionante y tierna a la vez, cruda y simpática, un híbrido entre la crónica periodística y la novela realista que te atrapa desde las primeras páginas
A mediados de 2021 se contabilizaban en Europa 26,6 millones de refugiados, una cifra nada desdeñable que se ha visto incrementada desde hace algunos meses por la salida forzosa de miles y miles de ucranianos hacia diferentes lugares del Viejo Continente. Sin embargo, esta dramática circunstancia no es nueva, y es precisamente ahí donde nos quiere llevar el autor de esta emotiva obra de carácter autobiográfica titulada Shukran my friends.
Hace más de seis años, en marzo de 2016, se creó uno de los campos de refugiados más grandes y conflictivos de toda Europa, aprovechando el terreno de un antiguo aeropuerto militar: Katsikas. A unos 400 kilómetros de Atenas, este pequeño enclave podría haber sido un atractivo destino turístico en las montañas griegas, pero se convirtió en un lugar difícilmente habitable para miles de refugiados.
Unas imágenes –como tantas otras– de la inocente y, a la vez, inquietante mirada de un niño, provocaron en el periodista del canal de televisión Euronews, José Núñez, tomar una decisión que cambiaría su vida para siempre. Ya estaba bien de observar la realidad desde la barrera, de lamentos y frases huecas que no acababan de llenar un vacío interior que el autor no conseguía colmar.
Con enorme sentido de la realidad y un decidido compromiso con los más necesitados, este periodista madrileño decidió dar un paso al frente, ayudar allí donde había sufrimiento y, además, dejarlo plasmado en este libro que no deja indiferente a nadie. Es una obra apasionante y tierna a la vez, cruda y simpática, un híbrido entre la crónica periodística y la novela realista que te atrapa desde las primeras páginas y te hace leerlo del tirón.
Shukran my friends
Núñez describe con crudeza y una gran entereza personal un mundo que el hombre del Primer Mundo no está acostumbrado a ver. No habla de refugiados, sino de personas, a las cuales les pone nombre, cara y una vida detrás de cada uno de ellos repleta de ilusiones, dolor y, sobre todo, esperanza. Niños que se comportan como adultos y adultos que sufren y padecen como niños, aunque no siempre lo manifiesten abiertamente.
Además, el autor combina las historias humanas de los que forzosamente habitan en Katsikas con los voluntarios que colaboran allí, personas tremendamente generosas que han decidido poner su granito de arena para intentar construir un mundo más justo y solidario. Destaca la encomiable labor de organizaciones no gubernamentales como Olvidados y AIRE, pero también saca su vena periodística para denunciar sin ambages la cuestionable labor de ACNUR en los campos de refugiados.
Con un estilo sencillo y muy cercano, el libro recorre las vivencias de un ciudadano corriente que ha decidido servir a los demás, durante 40 días, en un contexto difícil, donde hay abundancia de ropa, pero nadie va bien vestido y donde la comida no consigue matar el hambre. Eso sí, con enorme inteligencia introduce dos elementos universales que logran unir a todos los habitantes del campo de refugiados, independientemente del lugar de procedencia: el cine y el fútbol. Guiños cómplices al lector de películas como Cinema Paradiso, Forrest Gump o Atrapado en el tiempo se entremezclan con anécdotas del Real Madrid, Cristiano Ronaldo o Leo Messi.
Prueba de su calidad literaria, Shukran my friends ha sido nominada a los prestigiosos IX galardones de los Premios Círculo Rojo en la categoría de Vida, los cuales se fallarán el próximo mes de noviembre a través de un jurado formado por más de cincuenta profesionales que han tenido que elegir entre las más de 3.000 obras publicadas por este sello.
En definitiva, un libro que supone un canto de gratitud con mayúsculas a una experiencia única. Como dice su autor, «en Katsikas todo es un sinsentido en el que uno cobra sentido».
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