Rugby
el equipo de leyendas de los All Blacks llegó a Madrid este lunes para disputar un partido amistoso contra la selección española de rugby. A su llegada a la capital, la selección neozelandesa ejecutó su tradicional «haka» (danza maorí) en la Plaza de Oriente mostrando su fuerza y presencia para el partido del sábado.
El Wanda Metropolitano ha sido el lugar escogido para disputar este trepidante partido en el que los Leones se enfrentaban a una de las leyendas del rugby. La selección española plantó cara a los All Blacks, pero finalmente cayó derrotada 26-33, ante la expectación de 40.000 seguidores que disfrutaron de este mágico encuentro.
Al poco de sonar el pitido inicial y ponerse el balón en juego, el incisivo Fred Quercy se coló entre la defensa oceánica para abrir el encuentro, aunque la ventaja para la Selección española duró poco, pues los de negro reaccionaron y llegaron hasta la línea de cal defendida por el XV del León en tres ocasiones, para de esta forma irse con al descanso con una ventaja de 5-19.
Pero lo importante en esta ocasión fue la gran acogida del público que supone una inyección de ánimos para los Leones, heridos tras la sanción que les deja sin su primer Mundial en 24 años por la alineación indebida del sudafricano Gavin Van den Berg.
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