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28 de marzo de 2024

Klay Thompson en la presentación durante su regreso al Chase Center

Klay Thompson en la presentación durante su regreso al Chase CenterEFE

El regreso de Klay Thompson fue una fiesta

El alero estrella de los Warriors volvió al Chase Center de San Francisco provocando el delirio en las gradas tras más de dos años apartado del parqué por dos graves lesiones consecutivas

En el sexto partido de la final de la NBA en 2019 Klay Thompson se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla tras caer de mala manera en un intento de mate en el tercer cuarto. Poco después se anunció que se perdería toda la temporada 2019/2020. 
En noviembre de 2020 fue el tendón de Aquiles lo que le obligó a perderse de nuevo al completo la siguiente temporada.  941 días después de su última actuación con su equipo, los Golden State Warriors, Klay Thompson, hijo y hermano de jugadores de baloncesto, estrella universitaria, estrella de la NBA, el jugador más joven de la historia del baloncesto en ser campeón olímpico, campeón del mundo y campeón de la Liga estadounidense, con 26 años; poseedor de tres anillos; cinco veces All Star; récord de puntos en un solo cuarto, con 37; el único jugador de la historia en anotar 60 puntos en menos de 30 minutos, ganador del concurso de triples del All Star Game a su compañero, dos veces MVP y posiblemente mejor triplista de la historia del baloncesto, Stephen Curry, volvió a su casa como un hijo después de Navidad en medio del delirio del público y de sus compañeros que celebraron cada acción del californiano como el de una gran noticia en sí misma. 
Siete canastas en veinte minutos de juego, una de ellas la primera de su equipo, tres de ellas triples, festejadas con una emoción pocas veces vista. Una fiesta en la victoria de los Warriors ante los Cavaliers: «Dios, ha sido divertido. Ha valido la pena, cada día fuera, cada día de preparación, cada momento. Estoy agradecido por volver a competir, ha sido un camino largo y estoy orgulloso de mí mismo», dijo el angelino al término del partido.
Un mate en el segundo cuarto tras una internada, algo atípico, pero revelador en un asesino tirador y silencioso como Thompson, provocó una explosión desconocida, el timbre estruendoso del hotel que avisa al recepcionista de que el huésped ha llegado. Dribblings, mates, giros, penetraciones, tiros de tres, a la media vuelta, en carrera, uno contra uno, transiciones, contraataques... el repertorio completo en miniatura en el reestreno de un Klay llevado en volandas por su pabellón y sus compañeros.
«Ha sido increíble tenerle allí fuera», dijo Curry. «Hay momentos en los que llegas a dudar de si podrás ser el mismo, y salir ahí, lanzar y defender, competir, ha sido algo muy especial», declaró Thompson en el emocionante regreso de uno de los grandes de la NBA que volvió a sentirse jugador en medio de una fiesta.
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