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29 de marzo de 2024

Max Verstappen

Max Verstappen durante el Gran Premio de Estados UnidosGetty Images via AFP

Fórmula 1

Verstappen gana la primera batalla; la guerra, por decidir

El neerlandés saldrá por delante del vigente campeón, el británico Lewis Hamilton (Mercedes); con el mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Red Bull), tercero y Carlos Sáinz (Ferrari), sexto

El líder del mundial de automovilismo, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), ganó al británico Lewis Hamilton (Mercedes) la primera batalla del Gran Premio de Estados Unidos, en el que saldrá desde la pole, aunque la guerra está aún por decidir en la carrera de este domingo en el Circuito de las Américas, en Austin (Texas).
Desde 2014 hasta 2019 (el año pasado no se disputó), Mercedes había logrado las poles en este trazado, pero Red Bull, que fue de menos a más el, le arrebató esa primera posición en la parrilla y se prevé una lucha encarnizada desde la primera curva entre los dos candidatos al título, el aspirante, que lidera la tabla, y el vigente campeón.
Después del encontronazo que tuvieron en la segunda sesión libre del viernes, los ánimos están caldeados y solo seis puntos les separan en la clasificación de un Mundial muy abierto.
En los instantes previos a la calificación, el punto de atención estaba en el box de Verstappen, donde seis mecánicos se afanaban en la reparación, con resina y calor, de alguna fisura, seguramente producida por los baches del COTA, en el alerón posterior.
El retoque no le fue mal. En la primera vuelta de la Q1 pulverizó los registros de los libres (1:34.521) y aun le iría mejor después, en la hora de la verdad, cuando se destaparon todas las cartas.
En ese primer tramo de la calificación el mejor fue Charles Leclerc (Ferrari, 1:34.153), pero estaba cantado que había reserva en los mejores y que pronto iban a llegar a 1:33. Verstappen marcó terreno con un 1:33.464 en la Q2, tres décimas menos que Hamilton, y acabó el día en 1:32.910, el único en ese segundo.
Fernando Alonso tenía como cometido pasar la Q1 y ayudar a su compañero Esteban Ocón en la Q2. Y cumplió su papel, aunque a su compañero de poco le sirvió.
El fin de semana en que se cumplen quince años de su segundo título de Fórmula 1 no ha sido fácil para el asturiano antes de la carrera. Ya en la primera sesión libre tuvo problemas en el coche que le llevaron a perderse casi toda la práctica, en la segunda protagonizó una peligrosa salida en los últimos giros y este sábado cambió el motor y saldrá al final de parrilla.
El último precedente para un español en esas circunstancias está próximo y salió bastante bien; el de Carlos Sainz en el anterior Gran Premio, el de Turquía, en el que el madrileño fue considerado piloto del día.
El madrileño firmó el sexto mejor tiempo en clasificación y saldrá quinto por la sanción de Valtteri Bottas (Mercedes), que se ve relegado de la cuarta a la novena plaza en la parrilla por haber cambiado el motor de combustión interna y el escape. El hándicap serán los neumáticos, ya que partirá con blandos y los que le preceden lo harán con medios.
Los dos Ferrari acabaron tras el mexicano Checo Pérez, el mejor de los dos últimos libres del fin de semana, que saldrá por detrás de Verstappen y Hamilton y puede volver a tener que ejercer de escudero de su compañero de equipo, como en el anterior Gran Premio.
La escudería italiana logró mejorar los registros de McLaren en otra batalla del campeonato de constructores, ya que el australiano Daniel Ricciardo fue séptimo y el británico Lando Norris, octavo.
El circuito antihorario de Austin, de 20 curvas, tiene una longitud de 5.513 metros, y a él los pilotos le darán 56 vueltas (la vuelta rápida la marcó Leclerc en 2019, 1:36.169) para cubrir una distancia total de 308,405 kilómetros.
Es la novena vez que la Fórmula 1 visita ese trazado, que acogió su primer gran premio de la categoría reina en 2012 con victoria para Lewis Hamilton con McLaren antes de su cambio a Mercedes. En aquel podio estaban el alemán Sebastian Vettel y Fernando Alonso, que saldrán este domingo desde el final de la parrilla por sanción.
Con el equipo alemán, el británico ganó allí, de manera consecutiva, en 2014, 2015, 2016 y 2017; el finlandés Kimi Raikonnen (Alfa Romeo) lo logró con Ferrari en 2018 (fue su último triunfo en Fórmula 1) y la estrella de Mercedes volvió a brillar en 2019 de la mano de Bottas.
Verstappen, aunque no ha ganado allí, ha subido al podio en sus dos anteriores visitas: fue segundo, saliendo decimoctavo, en 2018, y tercero hace dos años. Ahora, intenta acabar en lo más alto y el primer paso ya lo ha dado.

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