Fernando Alonso, por delante de los dos Mercedes, en Arabia Saudí
El dato que demuestra el potencial ganador de Fernando Alonso
El Aston Martin ha sorprendido a propios y extraños con un rendimiento sobresaliente en el inicio de la temporada
El dominio de los Red Bull parece incontestable en los primeros compases del campeonato del mundo de Fórmula 1. Max Verstappen y 'Checo' Pérez cuentan con un monoplaza que les ha permitido ganar con comodidad los dos primeros grandes premios del año. Por detrás de ellos, un sorprendente Fernando Alonso.
Aston Martin ha dado un paso adelante en el desarrollo de su vehículo este 2023. Si la temporada pasada luchaban en la parte baja de la parrilla, este año lo hacen en cabeza y mirando de tú a tú a escuderías como Ferrari y Mercedes. El buen hacer en Baréin era esperado por la baja degradación mostrada por coche en los entrenamientos. Sin embargo, en el circuito rápido de Arabia Saudí había muchas más dudas sobre el rendimiento potencial.
Fernando Alonso y Lance Stroll rodaron en los ritmos cabeceros durante todo el fin de semana, pero se esperaba un paso adelante de sus dos rivales a la hora de la verdad. La velocidad punta del Aston Martin, algo inferior a la de Ferrari y Mercedes, podía considerarse una debilidad. El resultado de la carrera anuló esa posibilidad, con el asturiano tercero por detrás de Red Bull, y dejó un dato esperanzador de cara a próximos duelos.
En el último tramo de carrera, una serie de mensajes de radio de Mercedes a su piloto George Russell le animaban a «empujar» para reducir la distancia con Fernando Alonso y beneficiarse de una posible sanción de cinco segundos contra el asturiano. En el muro de Aston Martin informaron rápido de la situación al español y le pidieron pisar a fondo.
Hasta ese momento, el asturiano había conseguido mantener a raya a los dos Mercedes aprovechando una buena salida en Yeda, donde se llegó a poner primero, y utilizando el DRS de un modo «ciclista» a rueda de 'Checo' Pérez. Superada la primera sanción de cinco segundos por delante de sus rivales, Alonso quedó solo ante el peligro pero manejando unos tiempos mejores que sus perseguidores.
Duelo a fondo
En el momento en el que Russell y Alonso animaron las últimas vueltas de carrera con su lucha por distanciarse a más de cinco segundos, el Aston Martin del asturiano logró sacar más de un segundo al Mercedes del británico en solo dos giros y terminando con un colchón holgado. «Habría empujado más», reconoció el español cuando se enteró de que la sanción (después anulada) iba a ser de diez segundos. Un dato y unas declaraciones que demuestran el potencial de un monoplaza al que todavía tienen que llegar mejoras y que cuenta con más tiempo para trabajar en el túnel de viento que el resto.
Este sprint final demuestra que el Aston Martin también tiene buen ritmo en los circuitos rápidos y que su éxito no se debe solo a su baja degradación. El paso por curva compensa las pérdidas derivadas de la baja punta de velocidad y la pericia de Alonso hace el resto.
Así las cosas, aunque la igualdad sigue siendo máxima en el grupo cabecero, el Aston Martin comienza a destacar en el duelo de «segundones» entre ellos, Mercedes y Ferrari. Hamilton ya ha reconocido que no acaba de sentirse cómodo en su monoplaza, Russell habla de la «fortaleza» de los coches verdes y en Maranello saltan todas las alarmas después de dos grandes premios en los que no han logrado dar la talla.
Si los Red Bull bajan el ritmo, o una situación de carrera permite abrir el abanico de posibilidades, Fernando Alonso se encuentra en la pole position de los candidatos a la victoria. La tensión interna en el seno de la escudería austriaca, con dos pilotos que son más rivales que compañeros, puede ser el detonante que abra la puerta del éxito. En Arabia Saudí Verstappen y Pérez apretaron hasta el final y ambos señalaron por radio problemas en sus monoplazas.
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