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25 de abril de 2024

Ter Stegen no pudo llegar al golazo de Santos Borré

Ter Stegen no pudo llegar al golazo de Santos BorréEFE

FC Barcelona 2-3 Eintracht Frankfurt

El Barça, ahogado y maniatado por un Eintracht que se sintió como en casa

Los de Xavi Hernández se sintieron superados en el campo y en la grada por un Eintracht que dominó de principio a fin y evidenció las carencias de los culés

El Eintracht visitaba por primera vez el Camp Nou y su afición no quiso dejar a su equipo solo e inundaron las gradas de un Camp Nou que por primera vez vio como se pitaba a su portero y su equipo cuando salían a calentar, debido al gran número de alemanes que poblaban el coliseo culé.
Xavi apostó por Mingueza y Gavi, por los lesionados Piqué y De Jong y esperaba seguir la estela de 15 partidos sin conocer la derrota. Sin embargo, se despide de la Europa League sin saber lo que es ganar en casa en esta competición.

El cuarto penalti consecutivo

El partido se le complicó al Barça en el minuto cuatro cuando el Eintracht aprovechó un agarrón descarado de Eric García en el área a Lindstrom, que el árbitro castigó señalando penalti. Kostic batió a Ter Stegen en el cuarto penalti consecutivo que le pitaban al Barça.
El gol sirvió para despertar al Barça que dejó a Dembélé que dirigiera la orquesta. Bajo sus botas salieron desbordes y centros medidos a Aubameyang que no consiguieron batir a Trapp. El Barça atacaba exclusivamente por la derecha, la banda de Ousmané, convirtiendo a los culés en previsibles
A punto estuvo Araújo de conseguirlo con un remate de primeras desde dentro del área, pero Trapp alejó el peligro metiendo los puños.
Ferrán se vistió de Messi para crear una jugada espectacular, pero le faltó, como casi siempre, la definición.
El Barça, poco a poco, se iba poniendo más nervioso. El reloj pasaba y las ocasiones no entraban. Un ejemplo de ese nerviosismo fue Gavi, más centrado en la protesta que en la creación de juego, vio la amarilla por un despiste de Mingueza que dejó sin oponente la banda izquierda.

El Eintracht olió la sangre

Dembélé se fue viniendo abajo y los de Xavi Hernández lo notaron. El Barça no aprovechó sus ocasiones y el Eintracht no perdonó al Barça con un zapatazo de Santos Borré que puso el 0-2 dejando pasar a algunos fantasmas del pasado.
El gol dejó helado al conjunto culé. El Eintracht olió la sangre y quiso hacer más daño aún. Los alemanes enjaularon al Barça y le quitaron el balón . La calidad del Barça quedó encarcelada.
El castigo pudo ser mayor si Knauff hubiera acertado en el disparo tras una gran jugada personal. El Eintracht abusaba de un Barça al que le fallaban las piernas y le faltaba el oxígeno.

Al Barça le abandonó hasta la grada de animación

La segunda parte comenzó con la grada de animación ausente durante diez minutos en forma de protesta por el alto número de alemanes en el Camp Nou, y sin Pedri, lesionado, que dejó su hueco a Frenkie De Jong.
Momento en el que la grada de animación del Barça quedó desértica como protesta

Momento en el que la grada de animación del Barça quedó desértica como protestaMovistar +

El Barça volvió a confiar en Dembélé que volvió a colocar un centro medido a un Aubameyang, que estaba solo, pero no acertó a empujarla .
Como tampoco acertó Kostic que encontró en Ter Stegen un portero de balonmano que se encargó de deshacer la ocasión con un paradón.

El golpe definitivo

Xavi tiró de Adama y Serginho Dest para intentar la heroica. Sin embargo lo único que llegó fue el tercero de un Eintracht, obra de Kostic, que asaltaba el Camp Nou y dejaba al aire las vergüenzas culés, con una defensa que sufría con cada ataque alemán.
Xavi miraba atónito desde la banda. Dio entrada a Luuk de Jong, su talismán, pero esta noche no necesitaba la heroica, sino un milagro.
El Barça permanecía KO mientras el Eintracht no levantaba el pie del acelerador. Kamada, a los 80 minutos, probó desde fuera del área. Querían el cuarto gol como fuera, mientras en las gradas los alemanes cantaban como si estuvieran celebrando el October Fest en Abril.
Una celebración que subió los decibelios del estadio cuando el VAR anuló el gol de Busquets por fuera de juego.
Araújo se lamenta de una ocasión fallada

Araújo se lamenta de una ocasión falladaEFE

El conjunto culé pareció el actor protagonista de una película que podría titularse Si algo puede salir mal, saldrá mal. Sin embargo, cogió aire gracias, de nuevo, a Busquets, cuyo gol esta vez sí subió al marcador. El Barça tiró de oficio para intentar solucionar en los 9 minutos de añadido lo que había sido incapaz de hacer en los 90 anteriores. Con el tiempo cumplido, Depay anotó el 2-3 de penalti. Sin embargo, nadó para morir en la orilla y quedar eliminado de un torneo que, de ganarlo, podría haberle salvado una temporada decepcionante.
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