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28 de marzo de 2024

Dani Alves se lamenta en un partido de esta última temporada

Dani Alves se lamenta en un partido de esta última temporadaGTRES

Dani Alves, el jugador del 'show' al que el olfato le falló para «oler títulos»

El lateral brasileño vuelve a despedirse del Barcelona y lo hace nuevamente sin grandes alardes

Cuando a Dani Alves le presentaron en el Camp Nou el pasado mes de noviembre, fiel a sus espectáculos cogió un pequeño trozo de hierba y dijo que olía «a Camp Nou, a títulos». El Barcelona, necesitado de cualquier show para ocultar el momento tan difícil que vivía entonces y que vivió después, compartió el momento en sus redes sociales y convirtió la anécdota en poco menos que el inicio de una remontada que no llegó.
Siete meses después, Dani Alves sale por la puerta de atrás (o al menos por la más silenciosa) del Barcelona, sin títulos, sin césped y sin absolutamente nada. Y eso que era lo que quería evitar, porque regresó para sacarse una espina que él mismo creó en su salida en 2016. Llegó al club como una figura más para levantar el ánimo que futbolística y, tras ser excluido de la lista de la Europa League, acabó jugando muy poco.
El gran Dani Alves que fue en el Sevilla y en su primera etapa en el Barcelona, uno de los mejores laterales que ha dado la historia del fútbol, quedó caricaturizado por el Dani Alves que se erigió en un papel de figura psicológica para convencer al aficionado de que todo estaba bien y que de la ilusión y el pasado vive un equipo de fútbol. El brasileño se centró más en vivir de aquel pasado glorioso pese a que su presente fuera muy limitado.
Cuando llegó al Barça en esta segunda etapa ya se sabía que Dani Alves estaba a años luz de su mejor nivel y que estaba lejos del gran nivel del fútbol europeo. Lento en muchas acciones, destacó muy poco en el intento de mejora que Xavi pilotó y que se quedó únicamente en coger una segunda plaza en la Liga que el Sevilla le regaló.
«Ahora sí llegó la hora de nuestra despedida», escribía el jugador brasileño en su cuenta de Instagram en la que contaba que intentaron despedirlo «pero no pudieron hacerlo» y que «el fútbol y la vida» decidieron darle «la oportunidad de volver aquí para poder decir adiós». El propio Alves reconocía así que regresó al Camp Nou para despedirse dignamente –algo que tampoco ha conseguido en términos deportivos– tras su primera etapa, que hay que recordar que la finalizó al romper unilateralmente su contrato.
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Las palabras de junio de 2022 se parecen poco a las que dijo en noviembre de 2017, cuando aseguró que volvió «para ser grandes» entre saltos de alegría y alboroto de Laporta, que levantaba los brazos aún sin saber muy bien que festejaba. Aquello fue una presentación galáctica, con muchos aficionados ondeando banderas, de un jugador que tan solo jugó 14 partidos y cuya trascendencia fue más bien mínima.
Se va por segunda vez y ahora tiene que buscar equipo, porque Alves quiere un club que le sirva de sparring para ir con garantías al Mundial, una competición en la que tiene depositada todas sus esperanzas una vez que es el único torneo que le falta en su largo palmarés. Se ha ofrecido ya al Mallorca, aunque su futuro en España no está muy claro.
Dani Alves se quedará sin disputar la Europa League con el Barça .

Dani Alves en un entrenamiento con el Barça .GTRES

«Ejemplo en cualquier sentido de la palabra. Gracias por todo amigo», contestó Xavi Hernández en el adiós de Alves. Su papel en el vestuario fue siempre importante por dar ese toque de alegría que siempre es necesario en la vida. El problema es que eso es muy fácil hacerlo cuando vienen bien dadas, pero resulta algo chocante cuando se está mal. Eso le pasó a Alves: llegó como salvador del ánimo culé y se va sin oler a títulos ni a nada que se le parezca.

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