La afición recibe con devoción a los campeones en Madrid
De Sol a Cibeles: la Decimocuarta desborda al madridismo por la capital
La afición ha acompañado hoy a los jugadores del Real Madrid a su llegada a Madrid para celebrar la decimocuarta Champions del equipo por todo lo alto
El Real Madrid no pierde finales. Otro año más la capital se tiñe de blanco para recibir a los héroes, esta vez alzando la Decimocuarta orejona. La capital no descansa y Madrid este domingo es una fiesta.
De Opera a Sol una ola blanca baña la capital. A los pies del edificio de la Comunidad de Madrid una gran multitud merengue se congrega para recibir a los héroes de la Decimocuarta con las fuerzas de seguridad del Estado controlando la zona y esperando la llegada de los jugadores.
Sol espera inquieta la llegada del autobús que alberga a los jugadores. El himno de la décima empieza a sonar y los aficionados blancos cantan a todo pulmón con aplausos y vítores. Móviles en alto, niños cogidos a hombros y balcones repletos de gente. En uno de ellos, un aficionado anima a la multitud que grita la llegada del Real. Sol está que arde.
La primera parada de la celebración fue la catedral de La Almudena
La alegría por el éxito en París se palpa en el ambiente madrileño. La Policía comienza a movilizarse, anunciando la llegada de los autobuses. La afición, emocionada, canta y vitorea el aterrizaje de sus héroes en Madrid. Un simpático Ancelotti saluda por la ventanilla a la afición, que no deja de cantar ni de aplaudir, alegre, después de esta Champions, tan marcada por el sufrimiento madridista y las remontadas inesperadas.
Los aficionados merengues esperan, sin parar de animar a su equipo, a que los jugadores salgan al balcón de Sol y celebrar con ellos la que ya es la decimocuarta Copa de Europa del Real Madrid. El calor del centro de Madrid no frena a los aficionados más intrépidos que, buscando la mejor instantánea, han escalado los quioscos de la plaza animados por los demás madridistas.
Isabel Díaz Ayuso levanta la réplica de la Champions
El himno de la Décima prepara la salida de los jugadores. Madrid vitorea a los héroes de la Champions que sujetan, orgullosos, la orejona. «Si, si, si, así gana el Madrid» y «Cómo no te voy a querer» son la banda sonora de la tarde. Ancelotti anima al equipo a salir al balcón y un alegre Marcelo coge el micro para animar a los hinchas madridistas. Vinicius, de la mano de su entrenador, saluda sonriente a la afición que vitorea su nombre sin parar.
La procesión blanca se traslada a Cibeles, donde todo es fiesta: cánticos, cerveza y mucha ilusión son los ingredientes de esta emocionante tarde de domingo. El Real Madrid se ha embolsado su Decimocuarta Champions y los hinchas madridistas no quieren acostumbrarse a la victoria. Siguen celebrando como la primera.
Marcelo muestra la Champions League junto a la diosa Cibeles
La juerga no cesa en Cibeles. El rey de Europa, el catorce veces coronado Real Madrid, llega a su plaza. Marcelo sujeta la orejona y anima a la afición que responde con un caluroso «Marcelo, marceeeeeeelo». El conjunto blanco ha dejado atrás el traje y la corbata y luciendo la camiseta del equipo agradecen a la afición madridista todo el apoyo e ilusión que están recibiendo.
El capitán corona la jornada con un beso a la bandera. We are the champions, himno de campeones, conduce a los jugadores a la tradicional celebración en el estadio Santiago Bernabéu, templo de los ya catorce veces campeones de Europa. Porque sí, el Real Madrid lo ha vuelto a hacer. Catorce veces campeón de Europa, con la misma ilusión que la primera.
Comentarios
