Graham Arnold, seleccionador australiano, celebrando el pase a octavos

Graham Arnold, seleccionador australiano, celebrando el pase a octavosAFP

La jugada maestra de Australia al hacerse con la 'chuleta' táctica de Dinamarca

El fútbol es a menudo para listos. Con pequeños detalles y con una atención constante de lo que ocurre a tu alrededor puedes sacar ventaja o resolver problemas.
Eso es lo que hizo el cuerpo técnico de Australia en el encuentro ante Dinamarca, un partido vital con el que la selección oceánica (que en el fútbol es parte de la confederación asiática) logró el pase a octavos ganando por 1-0 y dejando fuera a Dinamarca.

La 'chuleta' danesa

En el tramo final del encuentro, ya con Australia ganando, Dinamarca hizo un doble cambio en el que los jugadores que entraron al campo iban con una nota dada por el seleccionador danés. La nota la llevó en un primer momento Cornelius y este se la cedió a Skov, que fue el encargado de dársela ya en el campo a Eriksen, capitán de Dinamarca y su jugador referencia.
En esa nota iba la orden del seleccionador danés de cambiar el rumbo táctico de su equipo, pero tan solo dos minutos después acabó en manos del cuerpo técnico de Australia, que al ver lo que había puesto su rival modificó también a su vez su plan táctico.
Así, los australianos estuvieron rápidos en la reacción para averiguar que es lo que habían ordenado los daneses en esa fase importante del encuentro.

La picardía

Este tipo de acciones, en los que entra la picardía, ya las protagonizó Australia en Qatar y meses antes del Mundial. Porque fue en Doha donde los socceros lograron el pase a este torneo al jugar una repesca ante Perú y que se decidió en penaltis.
Ahí, en esa tanda, Redmayne, portero de Australia, se dio cuenta que Gallese, guardameta peruano, tenía anotado en su botella dónde lanzaban los penaltis sus rivales. Lo que hizo Radmayne fue clave: cogió la botella y la tiró, apartándola para que su 'colega' cancerbero no pudiera adivinar los penaltis.
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