Carlos Alcaraz señala a su palco en el Masters 1000 de Madrid
Alcaraz no está en Roma, pero su eco resuena en Nadal y en todos sus compañeros del circuito
Extenistas y rivales se deshacen en elogios ante el gran ausente en el Foro Itálico, que apunta con mirilla telescópica a París
Carlitos Alcaraz se dobló el tobillo en su partido de cuartos de final en Madrid contra Rafael Nadal y aquello lo aprovechó el mallorquín, sin la forma ideal tras su lesión y sin apenas partidos de recuperación, para estirarse en el marcador y apurar sus oportunidades ante la evidente superioridad del joven murciano.
Ausente en el Foro
Un set le duró el renquear del pupilo de Ferrero que, a la vuelta del segundo set, volvió recuperado para golpear con la inclemencia con la que golpea al resto de sus rivales en el circuito. Unos rivales que hoy se encuentran en Roma para disputar el Masters del Foro Itálico, el preámbulo de Roland Garros, al contrario que la sensación del tenis mundial.
Alcaraz no parece que esté ausente porque su nombre viaja de boca en boca
Alcaraz ha decidido renunciar a Italia para llegar a Francia en perfecto estado de revista. Pero casi no parece que esté ausente porque su nombre viaja de boca en boca que no escatima elogios, en verdad realidades irrefutables por la sinceridad y la propiedad de las conocedoras palabras de compañeros y extenistas.
Rafael Nadal se despide del público tras perder en Madrid contra Alcaraz
Rafael Nadal dijo que Carlitos es especial, como eran Federer, Djokovic y él. Eso es como decir que es como ellos sin decirlo, algo que sí ha dicho la exnúmero uno Justine Henin, quién ha afirmado que el de El Palmar es más completo que cualquiera de los miembros del Big Three. Los elogios empiezan a subir al mismo ritmo que Carlitos en el ránking.
El mejor del mundo
Hace un año estaba por debajo del número 100 y hoy es el 6, el número 2 de la Carrera de Campeones (la clasificación de la temporada), solo superado por Nadal. Nada más terminar la final en la Caja Mágica su rival, Alexander Zverev, el número 3, dijo de él que era el mejor jugador del mundo en este momento.
Es una inspiración para mí y ojalá pudiera ser como él
Stéfanos Tsitsipas, el número 5, campeón de Montecarlo, uno de los principales, si no el principal damnificado por la llegada del prodigio español, afirma que quiere ser como él: «Tiene un tenis espectacular. Me asombra la energía que tiene en cada punto. Tiene grandes cualidades, es rápido, buen ritmo de reacción, lee bien el juego. Es una inspiración para mí y ojalá pudiera ser como él».
Djokovic felicita a Alcaraz en Madrid
Palabras mayores y sinceras que también tiene el número uno de mundo, Novak Djokovic: «Carlos es especial. Hasta ahora es el mejor jugador del mundo. La forma con la que está lidiando con la presión, como se vio en nuestro partido de hace unos días, lo tranquilo que estuvo todo el rato, fue impresionante. Se merecía ganar el trofeo».
Todo su juego es impresionante, pero lo mejor es que fuera de la cancha es alguien humilde y agradable
No se queda ahí el serbio: «Todo su juego es impresionante, es un jugador muy completo, puede jugar al ataque o en defensa, es genial para el tenis que alguien tan joven sea ya lo suficientemente audaz para desafiar a los mejores del mundo y ganar grandes trofeos, pero lo mejor es que fuera de la cancha es alguien humilde y agradable. Le deseo todo lo mejor».
Estoy feliz por él y porque tenemos un jugador increíble en nuestro país para mucho tiempo".
Los deseos que comparte Nadal, el mayor rival histórico del de Belgrado, cuando le preguntan por Carlitos: “No me supone una gran sorpresa. Estoy feliz por él. Todo el mundo es consciente de la cantidad de confianza que tiene ahora mismo y del nivel que puede alcanzar. Estoy feliz porque tenemos un jugador increíble en nuestro país para mucho tiempo".
Carlos Alcaraz celebra el triunfo en Madrid
Los elogios que devuelve Alcaraz sin ambages: «el mejor del mundo sigue siendo Djokovic», o «aún tengo cinco jugadores por delante de mí en el ránking», pero con la audacia del que va a por todo y se sabe fuerte: «Mi objetivo es ganar alguno de los tres Grand Slams que quedan». «Alguno», lo cual quiere decir que no descarta ninguno, que va a por todos.
El eco de su ausencia
Lo sabe él y lo saben y lo dicen los demás, los que se enfrentan con él en la pista, los mismos que sienten su presencia entre las ruinas del imperio romano. El eco de su ausencia que resuena en las palabras de sus rivales y de sus ídolos, que ya le han colocado a su lado, como una de esas estatuas clásicas de emperadores y dioses que susurran y se erigen a los pies del monte Mario.
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