Alcaraz reaparece en Roma tras su lesión con una victoria por la vía rápida ante Lajovic

carlos Alcaraz ha vuelto a escena y lo ha hecho al mismo nivel que mostró antes de su lesión. El tenista murciano, que acaba de cumplir 22 años, se rompió durante la final del Conde de Godó ante Holger Rune, se saltó Madrid por precaución y ha aterrizado en Roma con ganas de hacerse con el único Masters 1000 que le falta. El primer paso ya está dado tras arrollar a Dusan Lajovic por doble 6-3.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero, presente en el Foro Itálico, ofreció un tenis magnífico sobre la tierra batida de la capital italiana y además sin apenas desgaste. El serbio, experto en la superficie, no fue capaz de poner en apuros al actual número 3 del mundo en ningún momento y solo aguantó una hora y 23 minutos en pista. Victoria por la vía rápida que le vendrá bien para lo que está por venir.

Arrasó de principio a fin el tenista murciano hasta el punto que lo más llamativo pasó a ser su outfit, luciendo de nuevo la tirita nasal –que ya es un clásico en él– y esta vez también con una rodillera negra en su pierna derecha. Con todas esas protecciones también sacó su mejor tenis y rompió a las primeras de cambio. Después mantuvo su saque y cada bola que tocaba era un ganador.

Bajó un poco los brazos el serbio viendo que hoy tocaba el nivel excelso de Carlitos –algo que todavía no se había visto en Roma– y cedió otra vez su servicio. El 3-0 de inicio en 10 minutos hizo polvo a Dusan, que sumó su primer juego tras el 4-0. Lo hizo además por el dejarse ir del murciano, que ya veía la manga en el bolsillo. Esa desconexión le pasó algo de factura y cedió el saque cuando sacaba para cerrar el set (5-3), pero inmediatamente quebró de vuelta para llevárselo por 6-3 y comenzar sacando en el próximo capítulo.

Victoria en un abrir y cerrar de ojos

El partido tenía poca historia porque Alcaraz sabía que estaba en su mano. Lajovic, con un tenis muy bonito pero ineficaz para hacer daño al murciano, estaba sentenciado y su derrota era cuestión de tiempo. No quiso alargar demasiado la faena el mejor español del momento y se hizo con el break a las primeras de cambio –al igual que en el primer set– y todo quedó visto para sentencia. Es más, Carlitos puso el piloto automático, mantuvo sus saques sin problemas y tampoco se dejó la vida al resto.

Aun así tuvo un 0-40 para doble break, pero Lajovic sacó el orgullo y lo salvó con buenas jugadas, sobre todo aprovechando los tiros ganadores de su revés a una mano. Así pues, sin esta segunda rotura, Alcaraz no perdió la concentración durante sus turnos al servicio y se terminó llevando la manga y el partido con el 6-3. Buen primer partido, sin exigencia física y esperando ya a Michelsen o Djere, otro encuentro que debería ser bastante plácido para el español.