Nueva ola de COVID
El aumento de la incidencia del COVID-19 en Europa, especialmente en países como Reino Unido, Alemania, Austria, Suiza, Francia, Países Bajos, ha comenzado a inquietar al sector turístico español, que teme una nueva ola de restricciones que alargue una recuperación que se está haciendo eterna.
Mientras entre los veintisiete se ha abierto el debate sobre la vacunación obligatoria, varios miembros de la Unión han aprobado medidas para forzar a su población a someterse a la pauta completa. Preocupa la resistencia de una parte de los alemanes o británicos a vacunarse. El proceso en ambos socios europeos se ha estancado. Según datos de la OCDE, sólo un 68 % de los ciudadanos de Alemania y Reino Unido se han vacunado. Ambos países, junto con Francia, son los principales emisores de turistas a España.
El Bundestag ya ha aprobado el pasaporte covid. Los alemanes deberán demostrar su certificado de vacunación, haber pasado la enfermedad o una prueba negativa para poder acceder a su puesto de trabajo o poder subir a cualquier medio de transporte público. La incidencia del virus en el país creció un 8,29 % el pasado mes de octubre, según datos de la OCDE.
Algo más laxo está siendo el gobierno británico, a pesar de que Reino Unido atraviesa una nueva subida de contagios con más de 40.000 casos diarios y más de 100 fallecidos al día. El Ejecutivo de Boris Johnson ha descartado la imposición de la vacunación obligatoria.
Este incremento de los casos, especialmente en Reino Unido, puede tener un gran impacto inicial en destinos como Canarias, a punto de comenzar su temporada alta, la navideña, y pendiente de los viajeros alemanes y británicos que cada año eligen las islas para celebrar las fiestas.
Este último tropiezo, que la pandemia puede provocar en el turismo, podría poner en riesgo la recuperación de un sector que comenzaba a remontar, aupado por el buen comportamiento de la temporada de verano y el incremento del turismo de negocios, que durante el pasado mes de octubre ha comenzado a brotar de nuevo en ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao.
Desde el sector se reclama una respuesta coordinada por parte de las autoridades europeas. Carlos Abella, secretario general de la Mesa de Turismo, ha pedido a la Comisión Europea medidas conjuntas para responder a repuntes de los contagios y a las consecuencias que las restricciones puedan generar en el sector.
En España, ha estallado el debate sobre la imposición del pasaporte covid. Varias autonomías negocian la posibilidad de implantarlo de cara a las vacaciones que rodean la Navidad. Una medida que de nuevo ha chocado con la justicia. El tribunal superior de Euskadi ha desautorizado al gobierno autonómico que aprobó la obligación de pedir el certificado de vacunación a los locales de ocio nocturno y restaurantes con más de 50 clientes.
Otras autonomías como Aragón, Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha estudian su aplicación en mayor o menor medida.
Una medida de la que está muy pendiente el sector turístico, y que podría tener un doble efecto. Por un lado, demandan un protocolo común, si finalmente la norma entra en vigor. Por otro, podría ayudar a agilizar la vacunación y garantizar entornos más seguros que incentiven el consumo.
Está previsto que durante los próximos días el Consejo de Ministros apruebe un plan de ayudas de 615 millones a la sostenibilidad del turismo.
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha asegurado que este paquete de ayudas tiene como objetivo apoyar «a las empresas que hacen de España un país líder en turismo».
El sector no ha dejado de lamentar la falta de atención del Gobierno, a pesar de que en 2019 el turismo aportó más del 14 % al PIB español.
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