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28 de marzo de 2024

La OPEP espera recuperar en 2022 la demanda mundial de petróleo

La OPEP espera recuperar en 2022 la demanda mundial de petróleoUnsplash

¿Está preparado el mundo para vivir sin petróleo?

Las reivindicaciones ecologistas chocan con un mercado que recuperará pronto la demanda de combustibles fósiles previa a la pandemia

Con la crisis climática como telón de fondo, el debate sobre la reducción del uso del petróleo se reaviva. La realidad demuestra que dejar de depender del «oro negro» requerirá de esfuerzos colosales a nivel mundial.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó hace unos meses un informe que defiende el fin inmediato de cualquier nueva inversión en los combustibles fósiles. Esto supuso toda una revolución por parte de una institución fundada en plena crisis petrolera de los años 1970 para garantizar la seguridad energética de los países ricos.
A este informe se sumó la coalición de países (entre los que no se contaba ningún gran productor de crudo) que se comprometió a abandonar las energías fósiles en el marco de la cumbre climática COP26 celebrada este año en Glasgow.
La COP26 insistió en que las energías fósiles, que representan el 80 % del consumo mundial actual, son responsables del cambio climático.

Un mundo dependiente

La AIE considera que la demanda petrolera mundial seguirá al alza en los próximos meses hasta alcanzar en 2022 los niveles previos a la pandemia, cerca de 100 millones de barriles por día.
Además, la cotización del petróleo se ha recuperado en los últimos meses y los países productores esperan seguir recibiendo el beneficio de esos ingresos.
Estas informaciones dan alas a la OPEP, la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Su secretario general, Mohammed Bsrkindo, considera que «los discursos sobre un sector que será relegado al pasado y que cesarán todas las nuevas inversiones en el petróleo y el gas son erróneos». 
Patrick Pouyanné, presidente del gigante petrolero francés TotalEnergies, reconoce que «la transición tendrá lugar», pero deja claro que llevará tiempo. En su opinión, para que la revolución pueda producirse será necesario ofrecer a los consumidores «cosas nuevas, como los vehículos eléctricos».

Las petroleras se preparan

Aunque el horizonte para el final del petróleo aún es lejano, las grandes compañías del sector diversifican ya sus inversiones. Las petroleras estadounidenses ExxonMobil y Chevron, por ejemplo, ya invierten en la transición energética.
En 2022 los inversores ponen su atención en la electricidad eólica, solar, y también en tecnologías de captura de carbono o hidrógeno. Tom Ellacott, de la consultoría Wood Mackenzie, vaticina que «el 2022 tiene el potencial de ser un verdadero año de transformación».
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