El actual consejero delegado de Apple, Tim Cook
Innovación
Apple es la ganadora indiscutible de las empresas tecnológicas en la última década
Las compañías estadounidenses mantienen la hegemonía en este negocio; las europeas ni están ni se las espera
Una gran parte de mi vida profesional la he pasado trabajando para empresas del sector informático, al que con el devenir de los tiempos se le ha dado en llamar sector TIC (Tecnologías de la Información y Comunicaciones) .
Hoy, utilizando la revista Fortune y su ranking Fortune Global 500, voy a revisar cómo se ha transformado el sector informático en un sector mucho más global: qué empresas han aguantado esta transformación, quiénes han caído, quiénes se han mantenido y quiénes han aparecido y serán las ganadoras de los próximos años.
En el año 2000 las 10 empresas más importantes del mundo eran siete empresas de Estados Unidos y tres empresas japonesas. La número uno era IBM, que además ocupaba la posición número 16 del mundo. Le seguía HP, que pasaba a ser la número 44 en el ranking de Fortune. La empresa 10 era una japonesa que ocupaba la posición 380 mundial. En este ranking aparece Microsoft ocupando la séptima posición del sector y la 216 del total. Estas 10 empresas facturaban entre todas 340.000 millones de dólares americanos.
Diez años después, HP había superado a IBM, aunque las dos habían perdido posiciones en el ranking global. Japón había colocado a cuatro empresas entre las 10 primeras y Estados Unidos seguía manteniendo la primera posición, con seis grandes empresas entre las 10 primeras. Microsoft pasa a ocupar la tercera posición y sube más de 100 puestos en el global. Aparece en este ranking Apple, que se coloca en la séptima posición de las empresas TIC y pasa a ocupar la posición 197 del FG500 (Fortune Global 500). Estas 10 empresas han pasado a facturar 530.000 millones de dólares americanos, lo que supone un crecimiento de un 56 % sobre el equivalente de las empresas del 2000.
Si miramos las fotos de los años 2020 y 2021, veremos de nuevo un cambio brutal en el sector. En el 2020 Apple pasa a ocupar la primera posición del sector TIC y se coloca en la posición 16 en el FG500, subiendo 185 puestos. Samsung, la empresa coreana, se coloca en la segunda posición y en la décimo novena del global. Aparece también, por primera vez, la empresa taiwanesa Hon Hai, que se coloca la tercera. Alphabet, la matriz de Google, se coloca en la cuarta posición de ranking TIC. Por primera vez aparece una empresa china, Huawei, y vemos que Estados Unidos se queda con sólo cinco de las 10 grandes del sector y Japón reduce su presencia a sólo dos grandes empresas.
Han desaparecido de este ranking empresas tan emblemáticas como HP, e IBM lo hará ya en 2021, como veremos. Se van para siempre Compaq y EDS, que fueron absorbidas por HP y Xerox, que desapareció del mercado. Las japonesas Fujitsu, Canon y Ricoh han ido perdiendo inercia. Los únicos supervivientes del 2000 son Microsoft y Dell.
El sector, mirado desde el punto de los 10 más grandes, ha crecido un 300 % respecto al año 2000 y un 158 % sobre el año 2010.
El 2021 es la confirmación de Apple. No sólo sigue en el número uno del sector TIC. Además entra en el top 10 del ranking global, en la posición sexta. El resto, a excepción de IBM, que deja su puesto a Mark Zuckerberg para colocar a Meta en octava posición, no registra mayores cambios.
Como vemos, el sector TIC ha cambiado por completo. Ocho de las 10 empresas más importantes del mundo han desaparecido del ranking. Corea del Sur ha colocado a una de sus empresas emblemáticas en la segunda posición. Las empresas japonesas lo han pasado muy mal, y con suerte mantienen a dos en las últimas posiciones. La gran noticia es que China sólo ha colocado a una empresa entre las mejores del mundo. Mientras que en el 2000 sólo cuatro de las 10 empresas estaba en el Top 100 del mundo, en el 2021 las 10 empresas del sector TIC están entre las 100 primeras empresas por facturación a nivel mundial.
Y como corolario de lo analizado, podemos concluir que Estados Unidos todavía mantiene su hegemonía. Las empresas europeas ni están ni se las espera.
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