A pesar de Boris Johnson, la economía británica ha acelerado en los últimos años.
Análisis económico
Reino Unido conduce un McLaren en la última década; nosotros, un Panda
Nuestra comparación con los británicos no es totalmente favorable en la primera década del siglo, pero en la segunda nos han barrido
La primera década del siglo, desde el punto de vista económico del Reino Unido, es, sin duda, un ejemplo a revisar, para nunca repetir. Es raro, muy raro, que yo empiece un artículo casi por el final y anticipe las conclusiones, pero a veces la realidad obliga.
Observar lo que pasa en el Reino Unido en los diez primeros años del siglo es muy sorprendente porque lo ocurrido es justo lo contrario de lo que ha pasado en el resto de Europa. Hasta que acudes a la hemeroteca, miras quién gobernó en esa época y te das cuenta de que Tony Blair fue el primer ministro desde 1997 a 2007. Una década que los británicos nunca olvidarán. Luego fue sustituido por el escocés Gordon Brown, que terminó de arrasar lo que no había dejado destrozado el gobierno laborista (socialista) de Blair.
Entre 2000 y 2010, la economía británica, gracias a la gestión laborista, solo crece un 4,1 % en su PIB y decrece en el PIB per cápita en un 2,3 %.
Revisemos, antes de seguir, los principales números de la economía británica para poder tener las coordenadas de referencia a la hora de comparar. Reino Unido tiene una superficie de 243.610 km cuadrados, casi la mitad de España, con una población a finales de 2021 de 68,2 millones de habitantes. La inflación en el Reino Unido fue en 2021 del 5,4 %, y a marzo de este año ha subido hasta el 7 %. La deuda es un 95,3 % sobre el PIB y la deuda per cápita es de 38.345 euros.
Veamos a continuación cómo ha evolucionado el PIB, comparado con España, en este siglo.
Como sabemos de otros artículos, España tiene un crecimiento en lo que va de siglo de un 73,2 %, pero en la última década solo hemos sabido crecer un 4,6 %.
Reino Unido, en la década laborista, solo crece un 4,1 %. En la segunda década, pasa a ser uno de los países de Europa que más ha crecido, consiguiendo hacerlo un 29,1 %.
Entre todos los países analizados hasta la fecha, a Reino Unido solo le ha ganado en la última década Alemania, que crece un 29,9 %, pero supera a los daneses, que crecieron un 28,5 %, y, por supuesto, a los franceses, a los suecos y también a los portugueses, españoles e italianos, que crecemos mucho menos que los británicos.
En resumidas cuentas, en las comparativas con la última década, España solo supera a Italia en crecimiento, pero es superada por todos los demás.
Si este análisis lo transportamos al PIB per cápita y hacemos la misma comparativa con todos los países que hemos analizado, nos encontramos lo siguiente.
La renta per cápita en la primera década del siglo en el Reino Unido tiene un crecimiento negativo: pasa de 30.540 euros a 29.830, con una caída del 2,3 %. La gestión de los conservadores, David Cameron y Theresa May, devuelve a los británicos a posiciones de liderazgo en Europa y en el mundo, con un crecimiento del 20,9 % del PIB per cápita, solo peor que alemanes y daneses.
En este cuadro comparativo podemos observar que los españoles ganamos por goleada: el último lugar de la fila. Si, a continuación, añadimos el año 2021 para compararlo con el 2020, añadiremos otra lacra a nuestra capacidad de crecimiento.
Reino Unido, a pesar de estar dirigido por Boris Johnson, ocupa la segunda posición, al mismo nivel que Suecia, si bien la inflación sueca, al ser inferior, cuando se calcule el PIB a precios constantes, es decir, deflactados por la inflación, se colocará por delante de la británica.
España ocupa la penúltima posición. Aunque parezca que hemos crecido mucho más que los portugueses, no es así, porque nuestra inflación en muy superior a la portuguesa.
Nuestra comparación con el Reino Unido es totalmente favorable a España en la primera década del siglo, pero en la segunda década nos han barrido y sobrepasado de forma sustancial.
Además, somos los peores en crecimiento en la segunda década y, en el año 2021, estamos ligeramente por encima de Portugal. Se nos ha atragantado la inflación, y eso puede drenar mucho nuestra capacidad de crecimiento real, como así está sucediendo.
En definitiva, los gobiernos conservadores de Cameron y May condujeron un McLaren de Fórmula 1, y Rajoy y, sobre todo, Sánchez, viajará en un Falcon, pero la economía la gestiona como si condujera un Seat Panda del siglo pasado.
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