La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño
Análisis económico
El déficit nos coloca en la cola de Europa
Si la respuesta es seguir con el modelo comunista, los tipos se irán al 5 %, y a partir de aquí, la debacle
Hemos visto en un artículo anterior que España se ha endeudado en más de 1 billón de euros en lo que va de siglo, con un crecimiento del PIB en más de 600.000 millones de euros.
La necesidad de endeudarse viene, como siempre, cuando los gastos son superiores a los ingresos, y eso en economía se llama déficit.
Que España se haya tenido que endeudar en 1 billón de euros, significa que a lo largo de este siglo nuestro déficit, ha sido de, al menos, 1 billón.
Evidentemente, esta cifra produce escalofríos, y si además nos ponemos a pensar que algún día habrá que devolverla, todavía la sensación de miedo se acrecienta.
Claro que, si todos los países estamos igual y todos debemos lo mismo, al menos podemos decir aquello de que mal de muchos, consuelo de tontos, y, por lo tanto, pensar que vendrá un ente superior que nos arreglará los problemas.
¿Qué pasa si no todos estamos igual y si además somos de los peores de la clase? ¿Pueden suspendernos, en este caso el crédito, y llegar un día a no poder pagar a los empleados públicos, a los pensionistas o a los proveedores?
Hoy vamos a ver qué es lo que ha pasado en el año 2021, comparándonos con el resto de las economías de la Unión Europea y de la Zona Euro.
Lo primero que podemos apreciar es que no todos somos iguales ante el déficit, que es lo que les gusta a los comunistas.
Así vemos que hay tres países en Europa que no solo no se endeudan en 2021, sino que generan superávit: Noruega, Dinamarca y Luxemburgo.
Qué mala suerte que sean dos países nórdicos que tienen una sanidad y una educación excelente y que, además, son capaces de generar superávit en sus cuentas y un tercer país, Luxemburgo, que es el país con más renta per cápita de Europa y uno de los 3 con más renta per cápita del mundo. El mito de que hay que endeudarse para tener una buena sanidad y educación es precisamente eso, un mito plantado por socialistas trasnochados y comunistas sin ideas.
Hay otros diez países que cumplirían con los objetivos de estar por debajo del 3 % del déficit que ha exigido Europa durante mucho tiempo. Estos estados son Suecia, Lituania, Chipre, Irlanda, Polonia, Estonia, Países Bajos, Finlandia, Portugal y Croacia. En esta lista tenemos a nuestros vecinos de Península, gobernados por un socialista menos gastón que el español. También tenemos a países frugales como Suecia y Países Bajos y tenemos a países emergentes como Polonia y Croacia, que están creciendo muy por encima de la media.
Mejores que la media de la Unión Europea y de la Zona Euro, quedan Alemania y Bulgaria. A Alemania le está costando digerir sus errores de cerrar las centrales térmicas de carbón y las centrales nucleares, y le va a tocar pasar una transición bastante dura para un país no acostumbrado a tener demasiados problemas en los últimos 40 años.
A partir de aquí, vienen los países que no lo están haciendo bien, y entre los que está España, que ocupa la posición 23 de 29.
Pedro Sánchez puede sentirse orgulloso de tener a España en la cola del furgón europeo.
En 2021 hemos vuelto a generar un déficit de casi 83.000 millones de euros que, sumados a los 115.000 millones del año 2020, llegan a 198.000 millones, que equivale a la necesidad de endeudarse en 200.000 millones en dos años.
¿Quién nos ha comprado esta deuda?
Para los que no lo recuerden, el Banco Central Europeo, uno de los grandes culpables de la inflación que tenemos, le ha dado a la máquina de imprimir euros de forma permanente. Solo en dos años ha sacado al mercado 1,5 billones, para recomprar los 200.000 millones de la deuda española, y el 1,3 billones del resto de los europeos.
Pero esta fiesta de recompra se ha terminado a partir de julio. Es más: ya nos hemos tenido que ir en abril a los mercados a pedir dinero, y hemos tenido que financiarnos al 1,8 % de tipo de interés, mientras que hasta el 31 de diciembre nos compraba la deuda el BCE a casi coste cero en intereses.
¿Quién nos va a comprar a partir de julio la deuda?
De momento habrá que competir, primero con aquellos países que están poco endeudados, como Suecia, Países Bajos o Alemania, que podrán acceder al dinero de los mercados de forma más económica que nosotros y con preferencia, dado el grado de solvencia que tienen.
Por lo tanto, vamos a tener que salir lo que se llama de «ronda» financiera a vender España y a pedir que nos presten dinero, que lo hagan a buenos precios y que nos crean que vamos a ser capaces de devolver esa deuda a su vencimiento.
Países como España e Italia, que estamos hasta las cejas de deudas, vamos a tener problemas y nos va a costar que nos presten dinero, pero los italianos tienen a un presidente con solvencia y nosotros a un presidente del que no se fía nadie en Europa.
¿Puede suceder que no nos presten dinero?
Claro que puede suceder. Pero nunca es de golpe y ni de hoy para mañana. Primero empiezan a subirnos los tipos de interés. Cuando estos hayan superado el 3 %, se producirá un movimiento muy rápido de qué va a pasar con el gasto público y qué medidas se van a tomar para reducirlo. Si la respuesta es seguir con el modelo comunista, los tipos se irán al 5 %, y a partir de aquí, la debacle.
El BCE va a subir los tipos de interés hasta final de año, mes a mes, y como mínimo va a llegar al 1,5 %. Va a tardar mucho tiempo en volver a recomprar deuda de los países, mientras la inflación no desaparezca.
Así que preparémonos para tirarnos sin paracaídas desde un avión volando a 4.000 metros de altura.
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