Reyes Maroto, Ministra de Industria, Comercio y Turismo
Análisis económico
Turismo en el primer trimestre: muy bien para el Gobierno, muy mal para la economía
El sector continúa lejos de alcanzar las cifras que alcanzamos en nuestros mejores momentos
Acabo de obtener del Instituto Nacional de Estadística, los datos del primer trimestre de turistas recibidos en España.
Con lo que les gusta a los ministros españoles, señalar lo bien que va España, sin duda el titular de la ministra de Turismo sería: «Estamos orgullosos de los resultados obtenidos. Hemos recibido 9.675.243 turistas en el primer trimestre de 2022, que supone un incremento porcentual con respecto a 2021 del 696,7 %. Esta cifra supone un incremento en valor absoluto de 8.461.050 turistas. El turismo ha vuelto, para quedarse en España y todo gracias a las políticas empleadas por este Gobierno para relanzar una fuente de ingresos tan importante para el país». Podéis leer la Nota de Prensa del Ministerio.
Y sin duda, todo lo dicho por la ministra Reyes Marotos sería cierto, salvo de las políticas para atraer turistas, porque será la falacia continua que usa este Gobierno. No hacen nada, ni se espera que lo hagan, ahora que han entrado en colapso cerebral.
Claro que si yo fuese la oposición, contestaría a esa nota de prensa con otra como esta: «Las verdades a medias se pillan muy rápidamente. Siendo correcto, lo que ha dicho la ministra Maroto, se le ha olvidado decir, que con respecto a 2019, año que España consiguió batir todos los registros y llegar a más de 83,5 millones de turistas, en este trimestre hemos decrecido un 32 % el número de turistas que han llegado a nuestro país. En el primer trimestre de 2019 cruzaron nuestras fronteras 14.225.723 turistas extranjeros, lo cual significa que han llegado a nuestro país 4.550.300 turistas menos que los que recibimos en 2019. Pero eso no es lo peor, es que han llegado 4.042.411 turista menos que en 2018, 3.263.93 menos que en 2017 y 2.057.146 menos que en 2016. Y así podemos seguir hasta 2012 para encontrarnos con un equilibrio.»
Tenemos un problema y el problema es muy serio.
El Turismo, una de las mayores fuentes de ingresos de nuestro país, está todavía muy lejos de alcanzar las cifras que alcanzamos en nuestros mejores momentos.
Reino Unido, que es el primer país en aportarnos turistas, sigue en caída libre. En este trimestre ha descendido un 37 %, cinco puntos por encima de la media. Esta cifra es muy preocupante porque cada turista británico se deja de media 1.067 euros. Caso de mantenerse esta caída al final del año podría llegar a suponer una bajada de ingresos de 7.110 millones de euros.
Estados Unidos, con una caída del 46 %, es el segundo país que más dinero se deja por turista que cruza nuestras fronteras, exactamente 1.586 € por turista. De mantenerse esta caída a lo largo del año, esta bajada podría 2.400 millones de ingresos menos.
Como ya vimos en un artículo anterior, el turismo ruso, de momento y mientras la guerra de Ucrania continúe, lo vamos a perder. El mes de marzo y por primera vez en mucho tiempo, ha supuesto la llegada a España nula de turistas rusos. Esto supone la caída de otros 14.000 millones.
No tengo los datos definitivos de ingresos y por lo tanto estos datos son estimativos, pero la tendencia con los ingresos del 2019 es que podemos llegar a perder 21.500 millones de euros de ingresos que equivalen a dejar de crecer un 2 % en el PIB, o a 4,5 veces la inversión que va a hacer en España el fondo de Qatar.
A veces nos dejamos impresionar por cifras tan espectaculares como los 4.700 millones de euros que Fondo QIA de Qatar va a aportar a nuestro país, pero, a su vez, ponemos cortinas de humo, para no ser conscientes que se nos pueden caer 21.500 millones de euros, de nuestro principal fondo: El Turismo.
No me canso de explicar, siempre que puedo, que a grandes males, grandes remedios. Cuando hay problemas hay oportunidades, es el momento de ponerse a pensar que podemos hacer para evitar que esto suceda.
Albert Einstein dijo: «En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento».
El gran problema es que estamos gobernados por gente sin imaginación, sin conocimiento y, lo que es peor, sin la capacidad de rodearse de gente con imaginación y conocimiento.
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