La misión europea responde a una petición realizada en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo
Tope del gas
Bruselas niega «retrasos» por su parte para aprobar la excepción ibérica
Explican que los procesos de aprobación «llevan tiempo»
La Comisión Europea negó «retrasos» para aprobar la excepción ibérica que permitirá a España y Portugal poner un tope al precio del gas en el mercado mayorista e insistió en que trabaja «sin descanso» para tener su evaluación «lo antes posible».
«No creo que hablar de un retrasos sea adecuado. No hay un retraso de la Comisión al analizar una medida notificada por un Estado miembro», expresó en una rueda de prensa el portavoz principal del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer.
Los servicios de la Comisión trabajan sin descanso para poder tener una decisión sobre este mecanismo lo antes posible
Preguntado por las razones por las que Bruselas no ha dado todavía su visto bueno a la medida, el portavoz aseguró que «los servicios de la Comisión trabajan sin descanso para poder tener una decisión sobre este mecanismo lo antes posible».
En la misma línea, la portavoz de Competencia de la Comisión Europea, Arianna Podesta, argumentó que «es muy normal» que los procesos de aprobación de ayudas públicas notificadas por los Estados miembros «lleven tiempo» porque es necesario evaluar su «compatibilidad» con las reglas comunitarias.
«Apoyamos esfuerzos de España y Portugal para apoyar la economía en un contexto de precios de la energía elevados y especialmente tras el ataque injustificado de Rusia en Ucrania», afirmó la portavoz en este contexto.
Excepción ibérica
De esta forma, Bruselas sigue analizando las medidas que notificaron «recientemente» Madrid y Lisboa para mitigar el impacto del precio del gas sobre el precio mayorista de la electricidad en sus mercados con el objetivo de dar su visto bueno a la llamada «excepción ibérica».
El mecanismo tendrá una vigencia de doce meses y durante las primeras semanas se establecerá un tope al precio del gas de 40 euros por megavatio hora (MWh), que después irá subiendo progresivamente hasta alcanzar una media durante todo el periodo de unos 48,8 euros MWh, casi la mitad de la cotización actual.
La vicepresidenta de Transición Ecológica española, Teresa Ribera, señaló inicialmente que con este tope, el precio mayorista de la electricidad rondará los 130 euros MWh, frente a los 210 euros que ha costado de media durante el primer trimestre del año.
Semanas después precisó que, en virtud de la negociación con el Ejecutivo comunitario, el ahorro sería «muy importante» pero menor de lo deseado, de forma que la factura se abarataría en torno a un 15 % y no a un 30 %.
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