El CEO de Tesla, Elon Musk
Demanda millonaria
Twitter sospecha que Musk quería hacerle la competencia con otra red social
Pese a sus temores, la compañía tras la red social le entregó al hombre más rico del mundo «una cantidad ingente de datos» de usuarios
Nuevo episodio del culebrón de la demanda de Twitter a Elon Musk, que puede acarrear para el hombre más rico del mundo el pago de una histórica multa de casi 1.000 millones de euros por incumplimiento del contrato de compra.
Según el escrito de demanda presentado por la compañía de la popular red social, el millonario sudafricano sopesaba crear una nueva plataforma para competir con la del pajarito.
Como consta en la demanda presentada en un juzgado de Delaware, Estados Unidos, Musk se dirimía entre «sentarse en su despacho, comprar o construir» otra red de microblogging.
Más leña al fuego en el argumentario de la empresa californiana, que está dando la batalla judicial para tratar de mitigar los daños económicos causados por el paso atrás de Musk en la compra de Twitter por 43.000 millones de euros, que ha llevado a la empresa a soportar fuertes caídas en bolsa.
Pese a los temores de Twitter sobre las verdaderas intenciones de Musk, que posee un patrimonio de más de 200.000 millones de euros, la compañía dirigida por Parag Agrawal entregó una «cantidad masiva de datos» sin procesar de usuarios, que ocupaban más de 53 terabytes de información.
Precisamente, una de las razones esgrimidas por el fundador de Tesla y SpaceX para frenar la adquisición de Twitter era que detrás de muchas de las cuentas en realidad había bots –programas informáticos– y no personas.
Desplome en bolsa
Unas declaraciones que conllevaron el desplome del precio de las acciones del gigante tecnológico en la Bolsa de Nueva York, de casi un 10 %, pasando de rozar los 40 euros por acción a superar por poco los 32. La compañía se está recuperando paulatinamente del desplome, aunque aún no ha regresado a los niveles previos a la marcha atrás del también cofundador de PayPal.
Cotización de Twitter durante el último mes en la que se aprecia el impacto de la negativa de compra de Elon Musk
Para Musk, la compañía incumplió sus obligaciones al no responder a sus solicitudes de información sobre el número de cuentas falsas que tiene en realidad la plataforma.
Por el contrario, para los abogados de Twitter la compañía trataba de «conseguir que el equipo de Musk cumpliera sus obligaciones mientras salvaguardaba los datos de sus clientes y albergaba preocupaciones muy reales sobre cómo Musk podría usar los datos si lograba salir del trato».
Esto es precisamente lo que ahora quiere evitar Twitter, que Musk se vaya de rositas después de las pérdidas millonarias a las que ha llevado a la red social.
Musk y Twitter habían acordado una penalización de 1.000 millones de euros a pagar por cualquiera de ambas partes si rompía el acuerdo.
Sin embargo, la compañía ahora trata de forzar la compra por parte de Musk en los términos acordados contractualmente, lo que puede poner en un aprieto al excéntrico magnate.
Comentarios
