La principal partida de ingresos es la de los impuestos que han llegado a los 89.044 millones de euros
Análisis
El gasto público en abril se dispara a los 171.000 millones de euros
Una revisión de cómo se han comportado los ingresos y los gastos de la Administración Central del Estado, la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas
Hacía tiempo que venía buscando la oportunidad de meterme a bucear por la web de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE).
La IGAE nace en 1874 para desarrollar dos funciones fundamentales para la Hacienda Pública: el control gubernamental, en cuanto control interno del Gobierno que dirige la Administración, y la contabilidad pública como centro gestor, que el Gobierno rinde al Tribunal de Cuentas y en consecuencia al Parlamento. Muy pocas instituciones de la Administración española presentan una carta de servicios tan dilatada de ejercicio prácticamente ininterrumpido de dos funciones básicas para el funcionamiento del Estado, en un desarrollo continuo y de mejora progresiva y constante al servicio de la Hacienda Pública española y, en definitiva, de la sociedad y de los ciudadanos.
Algo no cuadra en los maravillosos números que Yolanda Díaz nos cuenta cada mes
«Como órgano de control la IGAE es la encargada de verificar, mediante el control previo de legalidad y el control financiero y la auditoría pública, que la actividad económico-financiera del sector público estatal se adecúa a los principios de legalidad, economía, eficiencia y eficacia».
Como todavía no he conseguido manejar toda la información, que es absolutamente extraordinaria, poco a poco iré publicando temas que considere de interés para los lectores.
Hoy vamos a revisar los cuatro primeros meses del 2022 y ver cómo se han comportado los ingresos y los gastos de la Administración Central del Estado, la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas.
Vamos a iniciar este primer análisis con los Gastos de estas tres grandes áreas del la Administración Pública, a la cual, le faltan los Ayuntamientos y las Diputaciones.
Prestaciones Sociales
La partida más importante de los gastos del Estado es la de las Prestaciones Sociales.
Dentro de esta partida están todas las pensiones y el gasto en desempleo que, como vemos, solo en los cuatro primeros meses del año ha crecido un 5 %, pasando de 19.111 millones a 20.082 millones de euros. De seguir esta tendencia, esta partida puede llegar a suponer 250.000 millones de euros, lo que podría llegar a suponer más del 46 % de los gastos de toda la Administración menos la local, que es lo que está suponiendo a mes de abril.
Salarios
La segunda partida en importancia son los salarios que, con un porcentaje del 22 % del total de los gastos, llegan en estos cuatro meses, a la cifra de 37.243 millones. A este ritmo, se pueden acercar a 130.000 millones de euros. En estas cifras de salarios no están contempladas las pagas extras de los empleados públicos.
Gastos Corrientes
La tercera partida en peso específico son los Gastos Corrientes, que suponen el 10 % del total de los gastos aquí contemplados, y se colocan ya en casi 17.000 millones de euros.
Los Consumos intermedios, que es la partida de bienes y servicios que se está usando para producir bienes finales y que fundamentalmente corresponden a los Organismos Autónomos, es muy parecida a la de los Gastos Corrientes. Pesa un 9,5 % y llega a los 16.190 millones.
Gastos de Capital
La quinta partida es la de Gastos de Capital, necesarios para dotar de recursos económicos y financieros a los Organismos de la Administración Pública. Esta partida ha alcanzado la cifra de 8.682 millones de euros y supone un 5,1 % del total del gasto.
Intereses
La sexta partida y que habrá que mirar con lupa los próximos meses es la de los intereses, que en estos cuatro meses ha llegado a los 8.633 millones, pero de marzo a abril se ha incrementado en 370 millones y ya suponen el 5 % de los gastos.
Subvenciones
Y la última partida, y que será un gasto por investigar, está la partida de subvenciones, que ya han supuesto 4.658 millones de euros, el 2,7 % de los gastos, pero no por ello, sino porque es muy importante saber a quiénes van dirigidas estas subvenciones.
Por el lado de los ingresos vemos que la cifra es inferior en 7.892 millones de euros, que es el déficit que tiene el Estado a 30 de abril.
Impuestos
La principal partida de ingresos es la de los impuestos que han llegado a los 89.044 millones de euros, que supone el 54,6 % del total de los ingresos del estado y que, como ya hemos visto, es una partida que crece más que la inflación sin que la economía real esté creciendo. Simplemente si observamos la diferencia entre abril y enero nos encontramos con casi un crecimiento de 5.000 millones.
Cotizaciones sociales
La segunda partida es la de las cotizaciones sociales que pagan empresarios, autónomos y trabajadores que ha sumado 58.167 millones y que supone el 35,7 % del total de los ingresos.
Sorprende y mucho que la diferencia entre los impuestos de enero y abril sea de 5.000 millones y en las cotizaciones sea de 250 millones. Algo no cuadra en los maravillosos números que Yolanda Díaz nos cuenta cada mes, de cómo está mejorando el empleo y las cifras de cotizaciones, que nunca se facilitan.
Entre estas dos grandes partidas, Impuestos y Cotizaciones sociales, se producen el 90,2 % del total de los ingresos. Las otras tres partidas, venta de bienes, ingresos corrientes e ingresos de capital, devoluciones de los Organismos Autónomos, solo suman el 9,8 %.
Si hacemos un ligero análisis de riesgos podemos ver que, desde el punto de vista de los gastos, hay un gran riesgo en que el empleo se frene y caiga, pues las previsiones no son en absoluto favorables y, por lo tanto, la partida de prestaciones sociales, se incremente, a la par que caiga la partida de cotizaciones sociales.
Otro riesgo, y muy importante, son los intereses, que de mantener la senda del último mes, podría suponer 2.400 millones más de intereses al mismo tipo de interés que en abril, lo cual es muy difícil que se produzca así.
Y, por último, la pregunta es cuánto tiempo la economía española va a poder sostener el ritmo de ingresos del Estado a través de los impuestos.
Capacidad de ajuste
Muchas familias están al borde del crac y de empezar a no poder pagar todos sus gastos. Si eso se produce, la recaudación va a caer automáticamente por la reducción de la actividad económica y la capacidad de ajuste hoy en las cifras que hemos analizado queda reducida a las subvenciones, los gastos corrientes y los salarios. Estos ya se ha dicho que se van a congelar, pero no a reducir.
Así que ya sabemos aquello de a quien Dios se la da, San Pedro Sánchez se la va a bendecir y que Dios nos coja a todos confesados.
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