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20 de abril de 2024

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.Eduardo Parra - Europa Press

Análisis económico

Madrid es la comunidad con más superávit en 2021

Cataluña tiene un gasto 4,5 puntos superior al de Madrid y una diferencia de 1.500 millones en el equilibrio de sus cuentas

Hemos visto en anteriores artículos que el Estado español en su conjunto ha tenido un déficit de 86.000 millones de euros.
Hemos visto también que todas las comunidades autónomas han aportado a ese déficit la cifra de 334 millones, que en porcentaje es tan ridículo que a muchos debería sonrojar: 0,4 % del total del déficit del Estado.
La pregunta que ahora vamos a intentar contestar es si todas las comunidades han gestionado igual: si el déficit de 334 millones se ha producido proporcionalmente al tamaño de cada comunidad o si también hay mejores y peores gestores en el año 2021.
La respuesta es muy clara: hay buenos, regulares y malos gestores en las 17 comunidades, como en la viña del Señor.
Hablemos de los buenos de las viñas del déficit.
Sin duda la Comunidad de Madrid, que representa el 14,3 % del total de los ingresos de las comunidades y el 14 % de los gastos, cuando además su PIB equivale al 18 %, resulta que genera un superávit de 735 millones de euros y que sabemos que por su presupuesto para 2022 está dedicando una parte muy sustancial de este superávit a amortizar y pagar deuda, para así reducir sus intereses para el año 2022.
El País Vasco es la segunda de las comunidades que mejor gestionan esta variable tan importante, y consigue generar un superávit de 605 millones. Aunque no he estudiado en profundidad su nuevo presupuesto para 2022, estoy convencido de que están también reduciendo su nivel de endeudamiento.
La Comunidad de las Islas Baleares es la tercera en gestionar mejor este indicador vital para evitar a futuro otro tipo de problemas. La comunidad balear, que solo supone el 3,2 % de los ingresos y el 3,1 % de los gastos, consigue generar un superávit de 338 millones de euros.
Entre estas 3 comunidades aportan un superávit de 1.675 millones de euros.
Las tres siguientes, Navarra, Asturias y Canarias, que suponen casi el 10 % de los gastos de todas las comunidades, aportan un superávit de 694 millones de euros.
En total nos encontramos con 10 comunidades que están en positivo. Además de las ya mencionadas, están Castilla La Mancha, Cantabria, Extremadura y La Rioja.
Entre estas 10 comunidades suman un superávit de 2.682 millones de euros, que es insuficiente para dejar las cuentas en positivo, porque hay siete regiones que ellas solas suman un déficit de 3.016 millones.
Entre las siete«malvadas» hay tres , Aragón, Castilla y León y Galicia, que se comen 217 millones de déficit, pero si pensamos que entre las tres representan en gasto casi la Comunidad de Madrid, están todavía en los umbrales de permisividad, y a poco que hagan, pasarán al grupo de los que aportan superávit.
Hay cuatro regiones que tienen que ponerse las pilas: Andalucía, que con 305 millones de déficit se coloca en el cuarto lugar por la cola de los peores.
Murcia, la pequeña región murciana, que ella sola se ha marcado un déficit del 450 millones de euros y que no puede continuar por la senda del endeudamiento, por su propio bien.
Cataluña, que no es la peor de todas, pero se queda con la medalla de plata con un déficit de 752 millones, se coloca en las antípodas de Madrid. Con un gasto 4,5 puntos superior al de Madrid, lo que equivale a 10.000 millones más de gasto, tiene una diferencia de 1.500 millones en el equilibrio de sus cuentas.
Y por último, la Comunidad que «desgestiona», Ximo Puig, la valenciana, que se marca una «falla» de 1.292 millones de déficit, cuando es la cuarta comunidad en ingresos y gastos.
Estamos ante un panorama en el que está claro que no existe nadie al frente de la nave del Estado: lo hay, y muy malo, al frente de la Administración Pública Central y de la Seguridad Social, pero las Autonomías no le preocupan para nada, excepto para que sus correligionarios coman, beban y no le den problemas.
El líder de la Administración Central, cuando ha querido meter la cuchara en la salsa de una comunidad, se ha escaldado la lengua y ya prefiere ni saber lo que pasa.
Y lo que pasa es que hay una comunidad que destaca, varias que lo hacen muy bien o bien, unas pocas que pierden dinero, dos del Partido Popular que deberían ser llamadas a capítulo por el líder, independientemente de que uno haya ganado con mayoría absoluta sus elecciones, y dos comunidades que deberían ser sometidas a control del gasto o ser intervenidas financieramente si fuera necesario.
Pero… esto no puede suceder, porque quien pilota el Falcon lo hace 257,5 veces peor que el conjunto de las comunidades. Habrá que echar al que pilota el Falcon y luego empezar a gestionar el país en su conjunto.
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