Los fondos europeos no sirven de momento para reactivar la economía como habían vendido Pedro Sánchez y Nadia Calviño. En la imagen, con Yolanda Díaz
Un globo que se desinfla
La inflación amenaza con dejar desiertas licitaciones de los fondos europeos
Cada vez hay más dificultades para que las ayudas lleguen a la economía real
El último informe de la CEOE sobre los fondos europeos alerta del peligro creciente de que la inflación deje desiertas las licitaciones. En la patronal explican que la escasa dotación presupuestaria y la subida de la inflación son los principales motivos para que las licitaciones no estén despertando el interés suficiente en las empresas. La CEOE ya informó recientemente de que ha quedado desierto el 10 % de las licitaciones de contratos públicos con cargo a los fondos europeos.
La incertidumbre «está dificultando la movilización de inversión privada, al no tener garantizada la empresa adjudicataria la rentabilidad de la inversión», indican desde la CEOE. Un ejemplo ha sido la rehabilitación integral del antiguo hospital El Carmen de Ciudad Real para convertirlo en la Ciudad Administrativa: «Este proyecto ya está en marcha, pero para ello ha tenido que ser licitado dos veces, debido a que la primera licitación quedó desierta. No se presentaron ofertas por el incremento que habían experimentado los costes de los materiales», señalan desde la patronal de los empresarios.
En su día la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, ya informó en una comparecencia ante la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados de que una parte considerable de las licitaciones de contratos públicos no se estaba ejecutando por la ausencia de concurrencia por parte de las empresas.
Francia sigue en cabeza de la ejecución
La inflación es un obstáculo más en una ejecución de los fondos europeos que de momento va muy lenta. El último informe de la CEOE indica que Francia y Hungría son hasta ahora los países con mayor grado de ejecución de los fondos europeos. Su gasto con cargo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) ascendió al 0,5 % de sus respectivos PIB nacionales. España se quedó en el 0,2 %, la misma cantidad que Estonia, República Checa, Alemania, Grecia o Suecia. Por debajo están Chipre, Austria, Rumanía, Italia y Bélgica (0,1 %). En la cola quedan Portugal, Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Irlanda y Croacia, con una tasa de gasto nula con cargo al MRR.
Como se puede ver, por tanto, España va mal con la ejecución de los fondos europeos (en 2021 nos llegaron 9.000 millones y solo se ejecutaron 2.400), pero hay otros países que van incluso peor. Lo que se anunció como un gran maná que iba a solucionar todos los problemas de Europa, de momento es un gran bote de humo.
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