El presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Andrés Sendagorta.
El presidente del Instituto de Empresa Familiar lamenta que Sánchez no haya querido ir a su congreso y critica la «marejada fiscal»
Pide rechazar las tentaciones populistas, evitar la polarización y huir de las ocurrencias
El presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Andrés Sendagorta, se ha referido en el cierre de su congreso en Cáceres a la ausencia en el evento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: «No quiero obviar aquí un hecho que parece suscitar el interés general. Me refiero a la ausencia en nuestro Congreso del presidente del Gobierno. Nos hubiese encantado contar con la presencia del presidente. Y quiero asegurarles que el año que viene le volveremos a invitar, porque para nosotros es un gran honor poder contar con la presencia del presidente de España», ha dicho.
Como sabrán, Pedro Sánchez prefirió ayer viajar a Palma de Mallorca para reunirse con camareras de piso, algo perfectamente entendible, pero que podría haber hecho en cualquier otro momento. También hay recordar que el presidente del Gobierno no tuvo una buena experiencia cuando en 2018 dijo en el Congreso del IEF que los empresarios no pagaban suficientes impuestos y no fue aplaudido.
Sendagorta ha recordado, en cualquier caso, que el IEF y sus territoriales asociadas siempre han mostrado su profundo respeto hacia las instituciones y ha agradecido la presencia ayer de la ministra de Educación, Pilar Alegría, que «amablemente nos ha acompañado».
El presidente del IEF ha hablado del momento difícil por el que atraviesan la economía y las empresas españolas. A pesar de ello, ha remarcado el compromiso de las empresas familiares con el país: «Nosotros somos de aquí, y no nos vamos a oír. No nos han podido echar las pandemias, ni podrá con nosotros la inflación ni la crisis energética, y espero que tampoco la marejada fiscal que vivimos estos días. En una situación de grandes carencias en España, nuestros padres y abuelos nos enseñaron que a las dificultades hay que hacerles frente, y eso es precisamente lo que estamos haciendo», ha indicado.
En este contexto, ha explicado algunas de las cosas que solicitan al Gobierno: «Pedimos que impere la reflexión y el análisis riguroso al definir las medidas que inciden en nuestra actividad. Que al tomar decisiones, al legislar, no se nos creen barreras competitivas que nos pongan en posiciones desfavorables respecto a las que existan en otros países de nuestro entorno».
Sendagorta ha pedido que se entienda la necesidad de tener un tejido empresarial formado por empresas enraizadas en España y que «el legítimo orgullo que nosotros sentimos por los logros de nuestras empresas familiares sea también compartido por nuestras instituciones públicas, viendo en nuestra acción una proyección de la imagen de España por el mundo». No debería ser difícil hacerlo, pensando en empresas familiares como Inditex o Ferrovial.
El presidente del IEF ha señalado que «no pretendemos imponer nada, pero sí que se nos escuche, porque de automoción aquí hay algunos que saben», refiriéndose sin citarla a empresas como Gestamp, líder mundial en componentes de automoción. Lo mismo ha dicho aludiendo a sectores como las infraestructuras, la moda, la distribución, la ingeniería o la siderurgia, donde hay empresas familiares importantes.
Sendagorta ha animado a tener la valentía, como país, de rehuir las tentaciones populistas de todo signo a las que otros están sucumbiendo; a evitar la polarización y a apostar por la moderación para construir un marco de relaciones estables que permitan proyectar un futuro a largo plazo para nuestro país y para nuestras empresas, y a recuperar y reforzar el sentido de la institucionalidad: «Es tarea de todos hacer más fuertes todas las instituciones que nos presentan y vertebran como sociedad. Huyamos de las ocurrencias y apostemos por el rigor. En esa tarea siempre podrán contar con nosotros».
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