El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, tendrá que pensar mucho para garantizar la viabilidad de las pensiones
Análisis económico
El déficit de la Seguridad Social alcanza en julio los 24.000 millones
Está claro que al ministro de este gremio le gusta hacerse trampas en el solitario
Santa IGAE, madre bendita, qué pedazo organización.
Me da miedo decir esto en voz alta, porque como se entere el Gobierno que esta parte de la Administración Pública funciona bien, por no decir muy bien, o simplemente funciona de forma extraordinaria, estoy convencido que cesará a Pablo Arellano Pardo, Interventor General de la Administración del Estado, Licenciado en Derecho, miembro del Cuerpo Superior de Interventores y Auditores del Estado, Miembro del Cuerpo Técnico de Auditoria y Contabilidad y miembro del Cuerpo Técnico de Hacienda.
Vamos todo un funcionario ejemplar, que hace un trabajo ejemplar y que, salvo agosto por aquello de poner un pero, publica regularmente una magnífica información para poder escribir sobre lo que pasa en la Administración del Estado.
Hoy retomamos el análisis y control del Órgano de la Seguridad Social y sus resultados a julio, porque después de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado y del Órgano de la Seguridad Social, donde se asegura que las cotizaciones sociales van a crecer un 11,5 % sobre las estimadas en 2022 y que gracias a ello se pueden subir las pensiones hasta los 190.000 millones, es fundamental tener claro cual va a ser el resultado a finales de año de este Organismo.
Así que sin más demora tomemos los datos de la Intervención General del Estado y veamos que ha pasado en julio, acumulado y comparado con junio.
Lo primero que vemos es que a julio los ingresos totales del Órgano han crecido un 15,5 % sobre el mes de junio.
Los ingresos de la Seguridad Social son fundamentalmente por dos vías, la primera son las cotizaciones sociales, que en el mes de julio crecen sobre el mes de junio un 16,6 %, recaudando en el mes de julio 13.961 millones alcanzando la cifra total de 97.874.
Esta cifra no se ha alcanzado nunca, pero tenemos que recordar que, en julio, bajamos por primera vez en muchos años de los 3 millones de parados y por lo tanto estábamos en una cifra de cotizantes a la Seguridad Social por encima de lo 20 millones de cotizantes.
La segunda cifra de ingresos, son las trasferencias corrientes que realiza el Ministerio de la Seguridad Social al Órgano de la Seguridad Social, para evitar su déficit oficial y que este necesite endeudarse. En el mes de julio el ministerio ha tenido que enviar otros 2.544 millones, y acumulados lleva 25.335 millones, de los cuales van a paliar el déficit 24.705 millones de euros.
Con estos dos ingresos, el Órgano de la Seguridad Social ha recibido 123.246 millones acumulados a julio, que suponen un incremento sobre junio del 15,5 % y para gestionar el mes ha ingresado en sus cuentas 16.508 millones.
Desde el punto de vista de los gastos, hay una partida que acumulada a julio supone el 93,5 % de los gastos y son las prestaciones sociales, que han pasado de 100.204 millones de euros acumulados a junio a haberse gastado en julio 14.646 millones de euros más, lo cual hace crecer esta partida un 14,6 % alcanzando los 114.850 millones de euros.
El resto de los gastos pasa de 4.279 millones totales a junio a subir en julio 2.422 millones , sobre todo por la subida de gastos corrientes de 1.798 millones de euros solo en el mes de julio. Todos los otros gastos pasan a sumar 8.043 y se han incrementado en un solo mes el 88 %.
Así el total de gastos en julio se incrementa en 17.068 millones y lleva a la Seguridad Social a un gasto total a julio de 122.893 millones de euros, que se han incrementado en un solo mes en el 16,1 %.
Y como la aritmética sirve para lo que sirve, nos permite decir que el déficit total al cierre de julio es de 24.352 millones, aunque al ministro Escrivá le guste decir que la Seguridad Social tiene un superávit de 353 millones de euros.
Está claro que al ministro de este gremio le gusta hacerse trampas en el solitario.
Estamos en recaudaciones nunca vistas. Estamos en déficits enormes, por no decir salvajes. Estamos en unos índices de para de los más bajos de la serie histórica con menos de 3 millones de parados, con cotizantes a la seguridad históricos de altos.
Por otro lado, los vaticinios que mandan los Organismos Mundiales es que entramos en recesión y por lo tanto va a subir mucho el paro, van a bajar mucho los cotizantes, van a subir mucho las pensiones y ya, en 7 meses, hemos generado un déficit, que se va a acercar mucho a los 42.000 millones este año.
Y Escrivá dice que los ingresos van a subir un 11,5 % el año que viene y que solo se van a necesitar 38.770 millones de transferencias corrientes para equilibrar el déficit.
Ante esto, solo me caben tres posibilidades o al Sr. Escrivá le han engañado, cosa que se me hace difícil de creer, o el Sr. Escrivá está equivocado y tenemos un problema, o el Sr. Escrivá miente y el problema lo tendrá el Sr. Escrivá y lo tendremos nosotros.
En cualquiera de los casos, tenemos un problema y muy serio.
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