La Valencia de Ximo Puig se encuentra entre las que tiene deberes por hacer
Análisis económico
Las comunidades autónomas reducen a la mitad su déficit en julio
Aun así, todas tienen organismos autónomos, desde las televisiones autonómicas hasta los servicios de aguas. Algunas parecen Estados en sí mismos donde los organismos paralelos a la comunidad casi cuestan más que la propia comunidad
Está claro que en las comunidades autónomas están pasando cosas que son buenas para los ciudadanos en general. Los presidentes están empezando a entender que el déficit es malo y que a largo plazo va a perjudicarles, y hay que saber aprovechar los momentos de bonanza para reducir el gap entre gasto e ingresos.
De esta afirmación hay que excluir a dos presidentes, Pere Aragonès y Ximo Puig, que andan perdidos en sus propios problemas internos más que en dedicarse a la gestión de la comunidad y de sus ciudadanos, que en definitiva es por lo que cobran.
Esta afirmación no la voy a demostrar hoy, porque lo que vamos a hacer es analizar las cuentas conjuntas de todas las comunidades. En un próximo artículo publicaré los datos del déficit a julio por cada una de las comunidades.
Pero como tengo los datos, la información es pública y la tiene la Intervención General de la Administración del Estado, no he podido dejar de mirar los resultados y comprobar que entre los dos gestores suman el 80 % del déficit del conjunto completo de las comunidades autónomas.
Por otro lado, las comunidades corren un riesgo tremendo, que es acostumbrarse al incremento de ingresos que están recibiendo por la recaudación de impuestos que les corresponde del reparto del IVA, IRPF, sociedades y otros, que solo en el mes de julio ha supuesto un incremento de 8.000 millones más de ingresos. Es un riesgo que no deben correr.
Pero cuando digo que lo están haciendo mejor, tengo que decir también que, o empiezan ya a corregir y cortar gastos que no son necesarios, o que, en cuanto entremos en dificultades económicas, el déficit se puede disparar y ser un calco de lo que hace Pedro Sánchez, que es el despilfarro por el despilfarro.
Pero veamos las cuentas a julio para poder analizarlas:
Los ingresos de las comunidades han crecido un 32,7 % en el mes de julio. Llegan a los 130.000 millones de ingresos y un incremento en valor absoluto de 32.200 millones de euros.
De las cinco partidas de ingresos que publicamos en esta hoja reducida, los ingresos por impuestos y por otros ingresos corrientes, suman el 91,3 % de los ingresos.
Los impuestos, como ya indiqué, han subido en 8.000 millones, lo que supone un incremento sobre el mes de junio de un 22 %, incrementos que se van a ir reduciendo paulatinamente a medida que la economía empiece su retroceso. Agosto todavía puede suponer un incremento sustancial, pero el último trimestre la economía va a empezar su retroceso y los ingresos van a empezar a caer.
Los otros gastos corrientes son, fundamentalmente, Transferencias Corrientes de la Administración del Estado, que en este mes de julio se han incrementado un 41 % con respecto a junio y han supuesto un ingreso adicional de 21.666 millones de euros, que difícilmente va a pasar en el resto de meses. En este mes de julio se han recibido 13.000 millones por encima de la media recibida durante el primer semestre del año.
Por otro lado, los ingresos por la venta de servicios del total de las comunidades han crecido en un 33,6 % y se ha incrementado en 1.868 millones de euros.
Desde el lado del gasto, el incremento ha sido de 28.300 millones de euros, lo que supone un incremento de 11.000 millones más que la media del primer semestre.
Los incrementos más importantes vienen por los salarios, que se han incrementado un 15,8 %, lo que implica un valor absoluto de 7.312 millones. La tendencia indica que, a finales de año, las comunidades autónomas pueden llegar a superar la mítica cifra de 100.000 millones de euros. Simplemente he de recordar que, según la IGAE, en el 2021 la cifra de salarios ya subió hasta los 91.803 millones de euros.
La otra gran partida que se ha incrementado este mes han sido los otros gastos corrientes, que han subido un 114,1 %, con un incremento de 12.580 millones de euros, que han sido transferidos a los organismos autónomos que dependen de las comunidades. Esta partida, con perdón, se ha salido de madre, y es una de las que las comunidades más permiten «escapes». Todas las comunidades autónomas tienen organismos autónomos, desde la televisión autonómica hasta los servicios de aguas, pero hay algunas que parecen Estados en sí mismos donde los organismos paralelos a la comunidad, casi cuestan más que la propia comunidad.
La otra gran partida de las comunidades son las prestaciones sociales que tienen, y que este mes se han incrementado en 18,4 %, bastante por debajo de la media de incremento de gastos, que ha sido de un 26,6 %.
A pesar de este incremento desaforado del gasto, el conjunto de las comunidades ha sido capaz de reducir casi a la mitad el déficit, pasando de 8.168 millones de déficit a 4.289 millones.
Pero se ha perdido una gran oportunidad de dejar a cero este déficit o incluso, como hay varias comunidades que se han presentado a cierre de julio, en superávit.
Las oportunidades perdidas no se recuperan, pero las comunidades están a tiempo de enderezar su rumbo, sino será muy fácil atacarlas desde un Estado Central ególatra que solo perdonaría a Cataluña y al País Vasco cualquier desvío.
Vienen mal dadas para los próximos meses. Más vale a las comunidades ponerse las pilas del control del gasto.
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