Imagen del edificio de Prado del Rey
Análisis económico
RTVE cuesta el doble que con Rajoy pese a tener casi la mitad de audiencia
Sánchez gasta 659 millones más que hace cuatro años solo en tres entidades públicas: RTVE, Renfe y el IDAE
En la mayoría de las ocasiones que tengo la oportunidad de departir con gente inteligente y a la que respeto, llegamos a la conclusión de que gestionar es una de las cosas más difíciles que nos ha pasado en nuestra vida.
Gestionar una empresa, con fabricación y distribución de cualquier producto, es tremendamente difícil. Solo dirigir los diferentes colectivos de empleados es una de las tareas más complejas a las que te puedes enfrentar: personal de fábrica que no tiene nada que ver con la administración o la compra de materiales, que no tiene nada que ver con el equipo comercial que tiene que vender los productos fabricados, y estos a su vez, no tienen nada que ver con el área de I+D+i, que tiene que preparar el lanzamiento de nuevos productos y tampoco nada se parecen con el personal del área de marketing o el área de fijar precios.
Si gestionar una empresa de este estilo es difícil y para realizar dichas tareas se exige que el CEO de la compañía sea un señor experto, que lleve años demostrando su cualificación y su preparación, la gran pregunta que debemos hacernos es por qué dejamos el país en manos de un político sin experiencia en nada, que no sabe distinguir entre procesos industriales o negocios de servicios o industrias alimenticias relacionadas directamente con la producción agrícola.
Y además tenemos que aguantar que, con gran orgullo, nuestros políticos nos digan que ellos se han dedicado toda la vida a entender la «vida política», y que eso ya es suficiente para tomar las riendas de una nave completa, que es la economía de un país.
A esto le añadimos la famosa frase que se usa en muchas tertulias tanto públicas como privadas: que este gasto es el chocolate del loro, como despreciando un gasto pequeño dentro del mastodonte del gasto público.
Gestionar es, también, evitar que se tire inútilmente el dinero público y que se gaste de forma arbitraria o partidista.
Aprovechando que la Intervención General del Estado acaba de anunciar la liquidación del Presupuesto General del Estado, he decidido coger 4 sociedades diferentes como una pequeña muestra de toda la Administración Pública, y ver qué nos costaron a los españoles esas 4 entidades en el 2017 y lo que nos han costado en 2021, para que veamos la importancia de la gestión y de que de tanto chocolate vamos a acabar con la raza completa de loros del mundo, pues los atracones de chocolate es lo que tienen: todos los días un atracón mata al loro.
Las 3 entidades que he seleccionado son RTVE, Renfe y el IDAE, que es uno de los grandes responsables de la utilización de los fondos Next Generation.
Lo primero que podemos observar es que estos 3 organismos en el año 2017 le costaron 1.321 millones de euros al bolsillo de los españoles que tuvimos que pagarlos con nuestros impuestos. En el 2021, esos mismos organismos gestionados por otro señor, nos han costado 1.979 millones de euros, lo cual supone un 49,8 % más, que equivalen al chocolate de 659 millones de euros más.
Pero vayamos organismo a organismo. Así tenemos que la Televisión Española ha pasado de costar 396,6 millones de euros con Rajoy, con un share medio alrededor del 15 %, para que hoy nos cueste 601 millones de euros, con un share medio inferior al 8 % y en franca caída, por el sectarismo de sus noticias.
Hemos pasado de un utilitario en buen uso a una reliquia de desguace, que encima suelta un humo negro maloliente y desagradable, pero eso sí, el coche gripado nos cuesta 204 millones de euros más, que le añadimos de chocolate al loro. Gastarse el 52 % más en una TV pública que reduce a la mitad su nivel de cuota de mercado, solo es posible en lugares donde los gobiernos pretendan perpetuarse o se utilicen los recursos públicos para adoctrinar y adormecer a los que ven esa televisión, o a las dos cosas a la vez.
El segundo organismo es Renfe, que costaba en el 2017 la cantidad de 832 millones de euros para equilibrar las cuentas de dicho organismo. En el 2021 pasa a costar 1.260 millones de euros por hacer exactamente lo mismo. Aquí el chocolate para el loro es de 428 millones de euros, que seguro que hace desaparecer un porcentaje importante de esta especie en España. Aquí tenemos otro caso de un incremento del 51 % por hacer exactamente las mismas cosas.
El último de los organismos escogidos es el IDAE o Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, es el organismo desde donde se producen las convocatorias para subvenciones y préstamos para las empresas en el entorno de conseguir ahorros energéticos.
Resulta que este organismo se gastó 93 millones de euros en el 2017, cuando no existen los fondos Next Generation, y solo 119 millones en el 2021, cuando es el responsable de generar todos los concursos para los PERTE, para los MOVES y para muchas más acciones que deberían de haberse puesto en marcha con estos fondos.
Estamos en el mundo al revés. El organismo que debería de haber subido 800/1.000 millones de euros por adjudicaciones de fondos europeos es el único que menos incrementa sus gastos.
Estos 3 casos son ejemplos de la nefasta gestión del gobierno social-comunista, que gasta donde no debe gastar y donde tiene obligación a hacerlo, porque tiene dinero de Europa y es incapaz de hacer que el dinero fluya a las empresas y a los particulares.
Evidentemente, y cada día está más claro, este Gobierno esta formado por políticos que no tienen ni idea de gestionar y en el tiempo que llevan, no solo no han aprendido nada, sino que se han vuelto unos colmillos retorcidos, gestionan peor que al principio y hoy solo tienen el interés de aguantar hasta el último minuto, sea cuando sea ese minuto.
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