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19 de abril de 2024

Fachada de la sede de Orona

Fachada de la sede de OronaEFE

Perderá unos 10.000 trabajadores

Brecha empresarial en el País Vasco: Ulma y Orona abandonan el grupo Mondragon

Mondragon pierde a dos de las empresas más importantes de su división industrial, que representan el 13 % del empleo y el 15 % en ventas

Orona y Ulma no seguirán bajo el paraguas del grupo Mondragon. Sus socios han decidido, por aplastante mayoría (80 % y 70 % respectivamente), una salida que traerá importantes consecuencias a la matriz. Mondragon puede llegar a perder el 15 % de sus ventas, un 13 % en puestos de trabajo y un 28 % de los resultados.
El paisaje habitual del cooperativismo vasco, representado por la pujanza del mencionado grupo, sufre un terremoto. Los socios de Ulma han votado, en jornada extraordinaria celebrada en San Sebastián, aprobar «un nuevo modelo relacional». Por su parte, los de Orona han aprobado seguir su mismo camino desde su sede central de Hernani.

Nuevo modelo

El resultado no deja lugar a la duda, pues el 80 % de los socios de Ulma y el 72 % de los de Orona han dado su voto favorable a salir de la Corporación Mondragon en sus respectivas asambleas.
Ahora se abre un nuevo horizonte para las tres partes, toda vez que aquellos que tenían derecho a voto han expresado con él su voluntad de establecer un nuevo modelo de cooperación, puesto que ya nada será como hasta ahora.
Por parte de Ulma, el acuerdo de salida incluye el mandato de los socios a la dirección para que «trate de promover colaboraciones futuras con Mondragon para el desarrollo del movimiento cooperativo e impulse el desarrollo normativo necesario para que las aportaciones hasta ahora realizadas a los fondos gestionados por la Fundación Mondragon se puedan seguir destinando al desarrollo del movimiento cooperativo».
Con la salida de las dos firmas, Mondragón perderá 1.700 millones de facturación y unos 10.000 trabajadores

Urkullu no está preocupado

El lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, dijo esta semana, ante la previsible decisión de los socios de ambas empresas, que el modelo cooperativista vasco «no se va a resentir en modo alguno» si finalmente Ulma y Orona decidían abandonar el grupo Mondragon, como ha acabado sucediendo.

​El dirigente vasco expresó también que no tenía especial preocupación «por lo que pueda ser el futuro de la corporación ni el futuro del modelo cooperativista o la economía social en Euskadi».
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