Irlanda, con un holgado 62 %, Luxemburgo (61 %), Chipre (59 %), Lituania (58 %), Países Bajos (56 %), Suecia (52 %), España y Bélgica (ambos con 51 %), Francia (50 %), Dinamarca (49 %), Eslovenia (47 %), Letonia (46 %) y Grecia (45 %), son los países de la Unión Europea que en 2022 han alcanzado ya el objetivo comunitario que aspira a que en 2030 el 45 % de la población entre 25 y 34 años goce de estudios superiores.
Los porcentajes más bajos en ese mismo grupo de población se han registrado en Rumanía (25 %), Italia (29 %) y Hungría (32 %), según datos de la oficina estadística europea (Eurostat).
Las instituciones de la UE entienden que, en una sociedad que cambia a un ritmo tan vertiginoso, entre otras cosas, por la transformación digital, la posición europea se resentiría si no se llegara a la citada meta de más y mejor graduados superiores.
Más mujeres que hombres
En 2022, el 42 % de la población de la UE de entre 25 y 34 años gozaba de estudios superiores, lo que significa un aumento de un punto porcentual respecto a 2021. La media se sitúa a tan solo tres puntos porcentuales del objetivo comunitario para dentro de siete años.
Entrevista con Amador Sánchez (Colegio Oficial de Docentes)
La disparidad de género en la educación terciaria parece clara: entre los individuos de 25 a 34 años, un mayor porcentaje de mujeres tiene formación en educación terciaria respecto a los hombres (48 % frente a 37 %, respectivamente).
España ha logrado el objetivo fijado por las instituciones comunitarias en parte gracias a las mujeres, que suben nuestra media. El 57 % de las españolas han adquirido ese nivel de formación, pero solo el 44,1 % de los varones lo tiene.