Tener padres con gusto por la lectura, es decir, que en toda casa o entorno familiar, haya una biblioteca surtida, evitar las pantallas lo máximo posible y empezar pronto a leer son algunas de las claves para que los niños mejoren en comprensión lectora y por tanto, enjuaguen al máximo las posibilidades de sufrir fracaso escolar.
La Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA, por sus siglas en inglés), una organización que evalúa el rendimiento de los estudiantes en todo el mundo en áreas como matemáticas y ciencias; comprensión lectora; educación cívica y otras con el objetivo de testar los sistemas educativos, cree que estos elementos desarrollan un papel clave en el mencionado ámbito.
Así, concluye el organismo encargado de diseñar
el informe PIRLS, hay más esperanzas de tener
éxito escolar si los
padres leen y animan a sus hijos a hacerlo desde pequeños.
Los dispositivos minan la atención
PIRLS, tras analizar los resultados en comprensión lectora alcanzados por alumnos españoles de 10 años, donde nuestro país quedaba por debajo del promedio de la UE y la OCDE, avisaba que aquellos alumnos de cuarto de primaria a cuyos padres les gustaba leer solían llevar hasta un curso de ventaja en comprensión lectora con aquellos niños que eran hijos de no lectores habituales.
Además, parece ser esencial que en casa haya una buena biblioteca. Y no un máximo de hasta 25 libros, que es el número con el que conviven uno de cada tres estudiantes en España. En los países que son objeto de PIRLS, existen diferencias palpables en el rendimiento escolar entre los estudiantes que han crecido entre libros y los que no.
Además, el abuso de internet no deja en buen lugar a aquellos que pasan la vida entre pantallas, incluso cuando utilizan los dispositivos para leer y buscar información. En la mayoría de países que forman parte de PIRLS, hay naciones donde los dispositivos digitales no entran en las aulas pero logran buenos resultados educativos: Alemania, Italia, Francia, Dinamarca, Bélgica, Irlanda, República Checa y Portugal.
Déficit de atención
«Los niños pasan horas en TikTok y en Youtube que suman un tiempo que otras generaciones dedicaban a otro tipo de ocio, como la lectura. Cuando se lee tan poco, se aprende menos vocabulario, la capacidad de expresión no mejora, así como la de comprensión», decía Javier Arroyo, CEO y cofundador de Smartick, en conversación telefónica con este medio.
«Hay un uso y un abuso –no para fines educativos– de los dispositivos digitales entre los niños, que influyen inevitablemente tanto en su atención como en su comprensión lectora», aseguraba el experto a la hora de valorar los datos
del último informe PIRLS, cuya conclusión principal era que los alumnos de 4º de primaria (9-10 años) habían empeorado en comprensión lectora, tras bajar en siete puntos respecto al anterior informe.
Con 521 puntos, nuestro país se situaba por debajo de la media de la OCDE, con 533, y de la de la Unión Europea, 528.
En estos cinco años, se ha revertido la subida que se experimentó en España entre 2011 y 2016 y con un descenso significativo. La bajada no es exclusivamente autóctona, puesto que el promedio de la OCDE también rompe su tendencia al alza que se inició de manera ininterrumpida en 2006.