Renovador de la enseñanza y creador de universidades: así es el legado educativo de este gran rey de España

Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Rey de España, de Nápoles y de Sicilia y gran protagonista de la política del siglo XVI ya que sus posesiones abarcaron buena parte de Europa, la costa mediterránea de África, sectores de Asia y gran parte de América.

Sin embargo, Carlos V fue más que todo eso. También fue un soberano que dejó un gran legado educativo, como renovador de las enseñanzas universitarias y creador de tres universidades: una en España y dos en el Nuevo Mundo.

Las universidades del emperador

Durante el siglo XVI tuvieron lugar importantes cambios en el modelo hasta entonces presente en la educación, con unos monarcas muy interesados en que las universidades sirvieran de adecuada preparación a aquellos que debían formar su equipo de gobierno y de la administración.

Dicho siglo supuso, por tanto, un periodo de notable expansión universitaria. Solo en la Corona de Castilla, entre 1475 y 1620 se llegaron a crear 17 universidades, convirtiéndose en la región europea con mayor implantación en este ámbito.

Los nuevos tiempos supusieron tanto la transformación de las universidades existentes como la creación de nuevos centros, convirtiéndose el reinado de Carlos V en una notable etapa de expansión universitaria.

Durante los cuarenta años de mandato carolino, se fundaron en España una serie de importantes centros con ciclos de enseñanza que elevaban la complejidad y que acabarían funcionando como universidades regionales, como las de Santiago de Compostela o Sevilla.

Sin embargo, aquellas universidades como tal en las que intervino directamente el emperador fueron las de Granada (1526), México, (1551) y Lima (1551).

Renovador de las enseñanzas

Además de por su papel como fundador de universidades, el Rey español está considerado como un renovador de las enseñanzas que, entre otras cosas, posibilitó el transvase de lo que era conocida como Edad Media a la Moderna.

Hasta entonces, las universidades habían sido dominadas por la jerarquía eclesiástica. Pero ya en este momento, los gobernantes decidieron empezar a influir en la enseñanza a sabiendas de la importancia que tenía potenciar la formación que debía capacitar a los futuros cuadros de mando.

De hecho, el reinado de Carlos V se caracterizó tanto por la fundación de nuevos espacios como por la reforma y modernización de aquellos que ya venían funcionando con anterioridad.

Su gobierno se caracterizó por no descuidar la educación de la población autóctona en América, con dos aspectos fundamentales: la evangelización e instrucción académica y la formación profesional.

La Universidad de San Marcos de Lima se convirtió así en la primera institución de estudios superiores fundada en el Nuevo Continente.