Santiago Abascal, durante un acto en Valladolid
Renovación de los órganos constitucionales
Vox y Cs cargan contra el PP por su pacto con los socialistas
Abascal ve en el PP una «fotocopia barata del discurso progre» mientras Arrimadas acusa a Casado de favorecer al secesionismo en el Tribunal de Cuentas
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha cargado contra el PP de Pablo Casado al que considera una «fotocopia barata del discurso progre», al tiempo que le ha afeado por servir de «salvavidas» al Gobierno «de la muerte» con la renovación de órganos constitucionales.
Al igual que hizo el pasado domingo en Madrid, el líder de Vox ha lanzado duras críticas hacia los «populares» y su máximo responsable, Pablo Casado, a quien ha acusado de querer llegar a La Moncloa para dar trabajo a sus seguidores. «Para ellos, el cambio significa que 10.000 socialistas se van al paro y entran 10.000 del PP», ha espetado.
Abascal ha recordado que se cumple el aniversario de la moción de censura que la formación presentó al Gobierno de Sánchez, una moción que «fracasó» por el «voto» del PP y donde Casado tuvo una intervención «muchísimo más dura» contra Vox que con la que está teniendo con el PSOE en «estos momentos».
«Regalo» a los secesionistaas
Por su parte, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha acusado al Partido Popular de «regalar» al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y a los independentistas la «cabeza» de la juez Margarita Mariscal de Gante en la renovación que los «populares» y el PSOE han pactado para el Tribunal de Cuentas.
«El PP regala a Sánchez y los separatistas la cabeza de la jurista encargada de la causa contra los líderes del procés en el Tribunal de Cuentas», ha escrito Arrimadas en un mensaje publicado en la red social Twitter. Mariscal de Gante, que fue ministra de Justicia del primer Gobierno de José María Aznar, era consejera titular en el Departamento Segundo de Enjuiciamiento y encargada de resolver la causa contra los imputados del «procés» en este organismo.
Según la líder de Ciudadanos, ni PP ni PSOE pactan «reformas de Estado», pero sí están dispuestos «a repartirse el Estado y erosionar nuestras instituciones frente a sus enemigos».
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