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29 de marzo de 2024

Isabel Díaz Ayuso junto a Almeida y Casado el 4M

Isabel Díaz Ayuso junto a Almeida y Casado el 4MGTRES

PP de Madrid

Un año del 4M que reforzó a Ayuso: de la guerra con Cs a la crisis interna del PP que impulsó su liderazgo

La presidenta logró 65 escaños en las urnas y, desde entonces, se ha enfrentado a toda clase de dificultades. La mayor: la guerra interna con Casado

Solo cuatro escaños separaron a Isabel Díaz Ayuso de la mayoría absoluta hace, exactamente, un año. Antes de ese momento se vivió un periodo convulso. Después, lo fue aún más.
El 10 de marzo del 2021, la presidenta de la Comunidad de Madrid disolvió la Asamblea y destituyó a los seis consejeros de Ciudadanos de su Ejecutivo. «He decidido tomar esta decisión, en contra de mi voluntad, por responsabilidad», declaró ante los medios comunicando un adelanto electoral amparado, según aseguró, en el peligro de una moción de censura impulsada por sus socios de Gobierno. Sus razones llegaban desde el sureste del país, donde Ciudadanos y el PSOE habían intentado, sin éxito, quitar del poder al Partido Popular de Murcia, con Fernando López Miras al frente.
El anuncio trajo de la mano otra decisión. Pablo Iglesias abandonaba la vicepresidencia del Gobierno para intentar remontar a una izquierda que nunca tuvo muchas posibilidades en la región. El batacazo de Iglesias como candidato, que únicamente logró 10 escaños, supuso su dimisión y salida de la política.
Las circunstancias no eran las mejores, pero Ayuso se sabía respaldada por las encuestas. En medio de la pandemia que asolaba el mundo, la presidenta decidió enfrentarse a las urnas en una cita que reforzó su poder en Madrid y al frente del partido, como se demostraría más adelante. El PP consiguió en la Comunidad más escaños que los tres partidos de izquierda juntos y supo, además, entablar una relación cordial con Vox que le ha permitido sacar adelante medidas sin grandes cesiones.
Ayuso construyó un personaje fuerte aupado por su carácter peleón contra el Gobierno de Pedro Sánchez y potenciado por su mano derecha, su asesor Miguel Ángel Rodríguez, que, pese a encontrarse siempre en el ojo del huracán, es una de las piezas clave del círculo más cercano de la presidenta.
«El cariño de la gente a pie de calle fue rotundo y continuado. La campaña fue de aproximación al ciudadano y se reveló como un acierto», asegura Sergio Brabezo, diputado del PP en la Asamblea de Madrid. «Ayuso hoy tiene un Gobierno que trabaja unido con el fin de mejorar Madrid. Por lo tanto, puede trabajar para cumplir con todos los objetivos sin tener a nadie al lado que le torpedee todos sus actos», añade a preguntas de El Debate.

Guerra con Casado

Pero unos buenos números no siempre garantizan una época de tranquilidad. La relación con aquel que un día la consideró la más indicada para ocupar su puesto, se convirtió en su enemigo hasta el momento. El supuesto espionaje por parte del expresidente del PP, Pablo Casado, y su secretario general, Teodoro García Egea, removió los cimientos de Génova hasta tal punto que solo uno de ellos pudo mantenerse en pie.
La presidenta volvió a lograr una victoria –en este caso interna– al contar con el respaldo del resto de barones populares. Lo hicieron, incluso, aquellos más cercanos a Casado, como el murciano López Miras.
La crisis acabó con la celebración de un congreso extraordinario y la entrada de Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente del PP.

Congreso del PP de Madrid

En apenas unas semanas, Ayuso se convertirá en la presidenta del PP de Madrid que está gestionado por un equipo transitorio desde la dimisión de Cristina Cifuentes. La celebración del cónclave popular madrileño fue uno de los puntos de mayor fricción con Casado, que no quería que la presidenta aunase tanto poder y prefería que el liderazgo del PP madrileño lo ostentase otra persona como, por ejemplo, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
Finalmente, el Congreso tendrá lugar los próximos 20 y 21 de mayo y Ayuso será la candidata única por lo que no será necesario un proceso tan amplio como si se tratase de una primarias.

La era Feijóo

El cambio de presidencia del PP es otra de las claves del año de Ayuso. Si bien, el expresidente gallego la apoyó en su disputa con Casado, su entrada en Génova plantea cuestiones en la diferencia del discurso entre ambos.
Mientras Ayuso mantiene un tono más elevado contra el Ejecutivo de Sánchez, Feijóo prefiere entonar críticas moderadas que le permitan establecer negociaciones con el ala socialista del Gobierno.
Por el momento, tal como afirman fuentes de ambos lados, los temperamentos son «compatibles» y convivirán sin cambiar sus estilos.
Un año después de su revalidación en las urnas, la presidenta afronta una etapa de crecimiento de poder al frente del partido y con la vista puesta en las próximas elecciones de mayo de 2023.
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