Fundado en 1910

28 de marzo de 2024

Isabel Rodríguez e Irene Montero

La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez García y la ministra de Igualdad, Irene MonteroEFE

Consejo de Ministros

La reforma de la ley del aborto, la última cortina de humo de Sánchez

  • El Gobierno ha aprobado en primera lectura el proyecto de ley de salud sexual, que incluye la liberalización máxima del aborto

  • El PP considera que esta nueva ley es una tapadera para intentar minimizar el cese de la directora del CNI y la crisis económica post pandemia

El tono de fondo de la rueda de prensa posterior al consejo de ministros, si hubiera que resumirlo con una imagen, sería con la del crepúsculo de un sol declinante. A Sánchez los problemas le crecen, los presupuestos se le agotan, la crisis no le da tregua y sus socios cada vez le venden más caro un apoyo que, en cualquier caso, el presidente quiere seguirles dando; porque su objetivo, el único claro, es durar. Après moi, le déluge.
La primera parte de la rueda de prensa, que ha sido la más técnica y breve, la ha protagonizado el ministro de Agricultura, Luis Planas, quien ha detallado los entresijos de una norma que supone «un compromiso programático de este Gobierno». Partiendo de una idea legítima, actualizar la Ley de Pesca Marítima del Estado de 2001, la exposición de Planas se ha visto salpimentada de conceptos tales como «uso sostenible», «limitación del volumen», «regulación del esfuerzo» o «establecimiento de vedas». Todo parece indicar que el Gobierno socialista está a punto de colapsar un nuevo gremio; en este caso, el pesquero español, que es cabeza –por ahora– de su sector en toda la Unión Europea.

A Sánchez los problemas le crecen, los presupuestos se le agotan, la crisis no le da tregua y sus socios cada vez le venden más caro un apoyo que, en cualquier caso, el presidente les seguirá dando

El plato fuerte, en cualquier caso, ha sido el segundo con la intervención de la ministra de Igualdad, Irene Montero. Tras la aprobación en el Consejo de Ministros del anteproyecto en primera lectura de la nueva ley del aborto, Montero ha entrado al detalle.
En la nueva legislación para la «interrupción voluntaria del embarazo» todo tiene carácter expeditivo: tramitación por vía de urgencia, reducción de los tiempos para emitir dictámenes, eliminación del permiso paterno para que las chicas de 16 años puedan abortar «sin coacciones», 104 millones de euros para aumentar la «calidad democrática» del país porque «amplia derechos», distribución gratuita de la píldora del día después en los centros de salud. Así queda blindada la interrupción voluntaria del embarazo en la Sanidad Pública. El texto incluye la reducción del IVA de los productos de higiene femenina.

Zapatero y Bibiana, ¡presentes!

La ministra Montero, además, ha tenido unas palabras de recuerdo tanto para José Luis Rodríguez Zapatero –la nueva ley está claramente inspirada en la norma de 2010 aprobada por el anterior Gobierno socialista– como para su homóloga en el cargo, Bibiana Aído, a la que ha reconocido su «valentía» e «inteligencia».
Ítem más, la educación sexual de carácter lgtbiq+ estará presente «de forma obligatoria» en todas las etapas «desde la primera infancia» para que los menores «conozcan mejor sus cuerpos, las relaciones estén basadas en los buenos tratos y en el consentimiento»; también para prevenir «enfermedades de transmisión sexual».

La gestación subrogada es una forma de violencia contra las mujeres»Irene Montero, ministra de Igualdad

En el turno de preguntas varios periodistas no han perdido la oportunidad de preguntar lo que para muchos de los presentes en la sala –también para no pocos de los ausentes– constituye una incoherencia legislativa. Si la nueva ley del aborto se edifica sobre el presupuesto de que las mujeres tienen pleno derecho a decidir sobre su propio cuerpo, ¿cómo es posible entonces que la interrupción del embarazo se liberalice hasta el extremo y, en cambio, la gestación subrogada quede totalmente prohibida por ley? Incoherencia ninguna, vino a responder Montero. «La gestación subrogada es una forma de violencia contra las mujeres». El aborto, en cambio, no. Y punto.
La intervención de Montero, profusa y extensa, tuvo momentos surrealistas cuando, por ejemplo, afirmó impávida que «el derecho al aborto es la puerta de otros derechos de las mujeres; como el derecho al trabajo» (sic).

Malestar social de fondo

Pero lo cierto es que el desparpajo con el que la ministra trató la tramitación de esta nueva Ley esconde una realidad social más tensa.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este martes que el aborto en menores de 16 y 17 años «debe contar con el consentimiento» de los padres, remarcando que si en España la legislación «prohíbe consumir alcohol a una menor de 18 años» resulta «razonable» que «esa legislación solicite el permiso de los padres para la interrupción voluntaria del embarazo».
El PP, en cualquier caso, renuncia a entrar en la cuestión de fondo. Los populares se remiten por elevación a la sentencia del Tribunal Constitucional, que tiene pendiente pronunciarse sobre el recurso que presentó este mismo partido hace 12 años. Para el principal partido de la oposición, Pedro Sánchez saca la nueva Ley del Aborto con el propósito de no entrar en «los problemas» presentes en España; busca «distraer» hablando de «cosas distintas».

Ha transcurrido menos de una semana y el cese de la directora del CNI ya parece una cuestión del pasado arcaico

Y lo cierto es que este efecto-humo se está consiguiendo, porque ha transcurrido menos de una semana y el cese de Paz Esteban, la directora del CNI, ya parece una cuestión del pasado arcaico, mientras que Bruselas, una vez más, acaba de decir «no» a la última previsión de crecimiento económico del Gobierno central. Y de ello, efectivamente, tampoco nadie está hablando.
Ahora bien, la ampliación del aborto formaba parte del ADN ideológico y electoral de PSOE y Podemos. Con CNI o sin CNI, con procès o sin procès, esta ley Sánchez la hubiera terminado sacado igual.
Comentarios
tracking