Pedro Sánchez este miércoles en el Congreso
El Gobierno, falto de ideas
Sánchez empieza a aplicar las recetas del PP intentando hacerlas pasar por suyas
La rectificación del presidente con el IVA de la electricidad acentúa la sensación de un Gobierno que va parcheando. Sus socios le advierten de que copiando a Feijóo no llegará lejos
Un clavo saca otro clavo, y Pedro Sánchez ha decidido agarrarse a uno ardiendo para sobreponerse al naufragio del PSOE en las elecciones andaluzas.
El presidente del Gobierno ha protagonizado este miércoles su enésimo volantazo al anunciar una nueva rebaja del IVA de la electricidad del 10 al 5 % que hasta antes de ayer rechazaba.
Es más. Fue una medida que Alberto Núñez Feijóo le propuso en el Plan de medidas urgentes y extraordinarias en defensa de las familias y de la economía de España que el líder de la oposición envió a Sánchez hace justo dos meses; el pasado 22 de abril.
El Gobierno reaccionó no solo con desinterés, sino hasta con desdén. Cinco días después de recibir el documento, la portavoz, Isabel Rodríguez, reconoció que ni siquiera se lo habían leído. Pero que las fórmulas del Feijóo recordaban «a un tiempo pasado, son antiguas y dieron un resultado negativo».
Por aquel entonces, el Ejecutivo repetía insistentemente que bajar impuestos aumentaría la inflación. Hoy no es la situación del país la que ha cambiado, sino la del propio Sánchez. Y su urgencia por corregir un rumbo que ya ha recibido un primer aviso en las urnas andaluzas. Aunque, públicamente, los socialistas reiteren que no son Sánchez ni su Gobierno quienes se examinaron el 19-J.
El anuncio pilló por sorpresa tanto a los socios de Sánchez como a los populares. El líder de Más País, Íñigo Errejón, definió la rebaja del IVA como «parche» y afeó al presidente que haga seguidismo de las propuestas del PP, porque no obtendrá «alivio» con ello. La izquierda nunca ha sido partidaria de bajar los impuestos para paliar los efectos de la inflación, puesto que eso reduce la recaudación; sino de aumentárselos a «quienes más tienen».
En esto último está Yolanda Díaz, que ha pedido que entre las medidas del nuevo decreto anticrisis -el que se aprobará el sábado en un Consejo de Ministros extraordinario- esté un aumento de 10 puntos del impuesto de sociedades para las empresas del sector energético. Y que la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante sea progresiva: tanto ganas, tanto te descuentan en la gasolinera.
En el PP tampoco se lo esperaban. Aunque su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, señaló que el nuevo decreto deberá contener mucho más que eso para recibir el voto favorable del principal partido de la oposición (los populares votaron «no» al anterior, que aún está en vigor). Según Gamarra, su partido no tendrá una postura hasta que no conozca el plan entero, el sábado. «Con nosotros no ha hablado nadie del Gobierno», se quejó.
La directiva europea
Lo más sorprendente es que, en una conversación informal con periodistas, la ministra de Hacienda achacó la rebaja del IVA al 5 % a que en abril fue aprobada la directiva europea 2022/542. Ésta autoriza a los estados miembro a aplicar un tipo reducido del IVA del 5 % (no menos) a la electricidad y el gas.
María Jesús Montero este miércoles en el Congreso
Sin embargo, se da la circunstancia de que esa directiva fue aprobada por el Consejo Europeo el 5 de abril, dos semanas antes de que Feijóo enviara su plan a Sánchez y éste lo rechazara. De hecho, el documento de los populares decía textualmente: «La aprobación de la transposición inmediata de la Directiva (UE) 2022/542 del Consejo, de 5 de abril de 2022, permitiría que tributase a tipos reducidos el suministro de electricidad (de hasta el 5%), puesto que dicha Directiva regula en su Anexo III.22 esta posibilidad. Además, esta bajada de tipo impositivo debería mantenerse más allá de 30/06/2022».
María Jesús Montero calculó que, con esta medida, las arcas públicas dejarán de ingresar entre 250 y 300 millones de euros. Aunque el coste del paquete completo será cuantiosamente mayor. El anterior, el que aprobó el Consejo de Ministros el 28 de marzo y que decae a finales de este mes, fue de 16.000 millones de euros.
La ministra no quiso adelantar más contenidos del decreto del sábado, porque el PSOE y Unidas Podemos están en plenas negociaciones. Antes de pedir el apoyo de sus socios parlamentarios para su posterior convalidación en el Congreso tendrán que ponerse de acuerdo intramuros de La Moncloa, y no será fácil. Aunque, el martes, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo se mostró convencida de que habrá acuerdo.
Sí se sabe que el Gobierno pretende corregir el tiro de cámara y enfocar esta vez a las clases medias, no solo a los colectivos más vulnerables. Ahí se juegan muchos millones de votos, y en La Moncloa han detectado que está aumentando la desafección de los ciudadanos que se mueven en unos niveles medios de renta y se consideran los grandes olvidados del drama de la inflación.
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