La ministra de Igualdad, Irene Montero, junto a la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra
Cuatro ministros se suman a la marcha del Orgullo en Madrid este sábado
También asistirán otros políticos de Podemos, como Lilith Verstrynge, y de Ciudadanos, como Begoña Villacís o Edmundo Bal
La ministra de Igualdad, Irene Montero; la de Derechos Sociales, Ione Belarra; la ministra de Ciencia, Diana Morant, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, asistirán este sábado a la manifestación del Orgullo 2022, que recorrerá las calles del centro de Madrid.
También, participarán otros políticos de Podemos además de los miembros del Ejecutivo, como la secretaria de Organización de la formación, Lilith Verstrynge, o la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez Pam; y de Ciudadanos, entre ellos, el portavoz nacional, Edmundo Bal, o la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís; así como representantes de los sindicatos UGT y CCOO, y de entidades sociales, como CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad).
En torno a las 19:00 horas, comenzará el desfile desde la Plaza Carlos V, en Atocha, y en el que habrá 40 carrozas. Primero habrá una manifestación reivindicativa con dos pancartas de cabecera, que, según han anunciado los organizadores de la marcha, contará «íntegramente» con la participación de activistas LGTBI, y que este año se produce bajo el lema 'Frente al odio: visibilidad, orgullo y resiliencia'. La manifestación terminará en la Plaza de Colón con la lectura del manifiesto.
Una de las principales reivindicaciones será la aprobación de la polémica ley Trans. Este proyecto de ley impulsado por el Ministerio de Igualdad que encabeza Irene Montero trajo desde un primer momento división en el feminismo, principalmente por la cuestión de la autodeterminación de género que permite cambiar de sexo en el Registro Civil sin necesidad de que haya un informe médico. El pasado abril, además, el Consejo General del Poder Judicial cuestionó en un dictamen que los menores de 16 años pudieran realizar este cambio de sexo sin valorar antes su grado de madurez, y señaló que el anteproyecto contenía disposiciones que «contradicen el derecho fundamental a la igualdad».
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