Reunión de la mesa de diálogo
Cataluña
Partidos y entidades constitucionalistas: «La mesa de diálogo es una mesa de claudicación»
Indignación y desolación ante las cesiones del Gobierno al independentismo con la «desjudicialización» del 'procés' y el «blindaje» del catalán en los colegios
Partidos y entidades constitucionalistas consideran que el Gobierno central se ha rendido y ha claudicado ante el separatismo sirviéndole en bandeja de plata dos de sus principales reclamaciones: la llamada «desjudicialización» del 'procés' y el «blindaje» del catalán en las escuelas. Lamentan que el Ejecutivo de Sánchez pueda permitir que «saltarse las leyes salga gratis» y que se sigan «pisoteando derechos», especialmente en el caso de los padres que reclaman más educación en castellano.
Desde Vox, Ignacio Garriga considera que nuevamente el Gobierno se «rinde» ante los separatistas y «claudica ante sus privilegios». Y cree que «la única condena a eximir es a los catalanes, a los que han arruinado con asfixia fiscal, con inseguridad y con precariedad». Y en relación al catalán, destaca que los sucesivos gobiernos de España han estado «pisoteando derechos y libertades del conjunto de los catalanes, expulsando el castellano de las aulas». Y advierte que revertirán «todo lo cedido por el sanchismo».
El líder de Ciudadanos en Cataluña, Carlos Carrizosa, considera que es «alucinante, indignante y populismo antijudicial que se pretenda sustraer al conocimiento de los tribunales, las cuestiones que vulneran las leyes». Y dejaba claro que hay algo que es «infalible» para conseguir precisamente la desjudicialización del proceso independentista y de la cuestión de la lengua: «que el Gobierno de la Generalitat cumpla con la ley». Ese es el mensaje que, según Carrizosa, debería mandar el Gobierno de España, y no el de que «esto es como Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como, que los partidos políticos se lo cocinan todo». En cualquier caso, considera que es «anómalo» transmitir que «no hay lugar para el poder judicial en un estado democrático».
Al PP catalán tampoco le sorprenden los resultados de la mesa de diálogo, porque de los socialistas, aseguran, se esperan «cualquier cosa». Por este motivo, el presidente del Partido Popular, Alejandro Fernández, dice que a estas alturas ya nadie puede hablar de «desconocimiento» o de «buena fe pactista» y deja claro que «toda cesión al nacionalismo, lejos de traer distensión, sólo sirve para rearmarles de cara a su próximo golpe unilateral».
Claudicación
Y de «claudicación» habla también la presidenta de Valents, Eva Parera, quien asegura que esta mesa de negociación «confirma que institucionaliza la inseguridad jurídica y pone de manifiesto que el PSOE y el PSC dejan tirados a sus votantes catalanes. Está claro que el PSOE, entre catalanes e independentistas, elige a los segundos». Del mismo modo que también, según Parera, «abandona a su suerte» a las familias que exigen más educación en castellano, y piden que se cumplan las sentencias judiciales al respecto. Y blindando el catalán, dicen desde Valents, se perjudica «al bilingüismo habitual que hay en Cataluña».
Y en las entidades constitucionalistas en Cataluña también hay un sentimiento de «desolación» al comprobar que el Gobierno central ya ha «tomado una decisión», y es la de «incumplir las leyes en vigor y la Constitución, de la mano del nacionalismo catalán».
Todo ello, a cuenta del «blindaje» del catalán. Recuerdan que, si el Ejecutivo de Sánchez hubiera querido, le hubiera bastado con recurrir el decreto del Govern que impide que se apliquen porcentajes en la enseñanza de lenguas para que se hubiera «paralizado» y se hubiera podido aplicar la sentencia del 25 % de castellano.
Tirar la toalla
Algunos de los padres que han pedido más educación en castellano consideran que es «frustrante» toda esta situación, y que «a veces dan ganas de tirar la toalla porque ves que no te protege quien debería hacerlo». En cualquier caso, dejan claro que «van a seguir luchando» para que se cumplan los derechos lingüísticos de los niños y pueda haber más castellano en las aulas.
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