La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensa
Fuera de juego
La deserción de Ximo Puig rompe el discurso del Gobierno contra la bajada de impuestos del PP
La portavoz del Ejecutivo ha mantenido una ambigüedad calculada, apelando a la «responsabilidad» de las comunidades. ¿Y si al presidente valenciano le siguen otros barones del PSOE?
La bajada de impuestos anunciada este martes por el socialista Ximo Puig – días después de criticar las de las comunidades del PP- ha provocado un serio boquete en la línea de flotación del Gobierno. Porque, desde hace más de una semana, el Ejecutivo viene argumentando que disminuir la presión fiscal es tanto como recortar el Estado de Bienestar.
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Tan fuera de juego ha quedado el Ejecutivo que su portavoz, Isabel Rodríguez, se ha dedicado a despejar balones durante la rueda de prensa, sin explicar si al Gobierno le parecen bien o mal los anuncios del presidente de la Comunidad Valenciana. Entre ellos, una rebaja del tramo autonómico del IRPF para las rentas de menos de 60.000 euros.
Rodríguez ha mantenido una ambigüedad calculada, sin llegar a fijar postura, lo que demuestra la incomodidad provocada en el Gobierno por el aldabonazo de Puig. Lo más que ha dicho la portavoz es algo que puede interpretarse como un aviso al presidente valenciano… o no: «La política fiscal no se puede diseñar en abstracto. Y que cada vez que tomamos una decisión en materia fiscal y se reducen ingresos tenemos que plantearnos dónde se reducen y a quién afecta esa reducción».
Eso y: «El Gobierno respeta a las comunidades autónomas, pero creo que todos tenemos que hacer un discurso responsable, porque cada vez que hablamos de política fiscal y de reducir la política fiscal de lo que estamos hablando es de reducir ingresos».
La también ministra de Política Territorial ha insistido en que, en breve, el Gobierno dará a conocer «en breve» el paquete de medidas fiscales que el lunes adelantó la ministra de Hacienda desde la sede del PSOE. No obstante, Rodríguez no ha querido aclarar si éste incluirá una deflactación del IPC en el IRPF, como han hecho las comunidades del PP, el País Vasco -donde el PSE cogobierna con el PNV- y ahora también Puig en la Comunidad Valenciana. En las últimas horas se viene especulando con esa posibilidad.
«Nosotros no estamos en una política de rebaja a los que más tienen, sino de ayudar a los que peor lo están pasando», ha resumido la portavoz gubernamental.
En cualquier caso, el ejemplo de Puig puede meter presión al resto de presidentes regionales del PSOE que, en mayo, se enfrentarán a las urnas: Emiliano García Page en Castilla-La Mancha, Guillermo Fernández Vara en Extremadura, Adrián Barbón en Asturias, Javier Lambán en Aragón, Francina Armengol en Baleares, María Chivite en Navarra, Concha Andreu en La Rioja y Ángel Víctor Torres en Canarias. Pedro Sánchez los ha convertido en rehenes de su estrategia fiscal contra el PP -diseñada de forma totalmente unilateral- y ahora estos pueden rebelarse. Uno ya lo ha hecho.
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