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29 de marzo de 2024

La presidenta de la Asamblea de Madrid, Eugenia Carballedo, en la redacción de El Debate

La presidenta de la Asamblea de Madrid, Eugenia Carballedo, en la redacción de El DebateKatherine Arzola

Entrevista

Eugenia Carballedo: «Desde Madrid no podemos más que ayudar a que Cataluña vuelva a lo que ha sido»

La presidenta de la Asamblea de Madrid atiende a El Debate para analizar la situación de la región en el inicio del nuevo curso y algunas de las cuestiones más candentes de la actualidad nacional

Eugenia Carballedo es presidenta de la Asamblea de Madrid desde junio de 2021, habiendo sido anteriormente consejera de Presidencia, viceconsejera de Empleo de la Comunidad de Madrid y diputada nacional en el Congreso, entre otros cargos. A las puertas de las negociaciones de los Presupuestos de 2023 para la región y en el inicio de un nuevo curso con importantes citas electorales, habla con El Debate para analizar la situación de Madrid y también de España, consciente de que la Asamblea madrileña es hoy uno de los grandes centros de la política española.
–En el Debate sobre el Estado de la Región, la presidenta Isabel Díaz Ayuso advertía de que «vienen tiempos muy complicados». ¿Cuáles diría que son los principales retos a los que se enfrenta la Comunidad de Madrid?
–La Comunidad de Madrid ahora mismo vive un momento de oportunidad fabulosa. Madrid está de moda, eso se percibe claramente en las calles. La vitalidad que tiene esta región, la de personas de otros países, de otras provincias que vienen a Madrid, a conocernos, a intentar buscar trabajo aquí, a crear aquí una familia, a desarrollar aquí su proyecto personal, es una evidencia. Pero es verdad que las circunstancias son complicadas en el ámbito económico, social, muy ligado al periodo postpandemia, y unido, por supuesto, también a unas decisiones desastrosas por parte, a mi entender, del Gobierno nacional, que nos llevaron a tener una inflación de más del 7 % hace un año y que efectivamente, un año después, por circunstancias de política internacional no menores, se ha disparado.
En el Debate del Estado de la Región, pudimos comprobar que la presidenta Díaz Ayuso conoce perfectamente las necesidades de Madrid, conoce palmo a palmo cada milímetro de esta comunidad. Tiene un diagnóstico muy certero, muy pegado a la realidad de los problemas que tenemos, pero también de nuestras fortalezas. Expresó allí una agenda política muy potente para disparar a Madrid, porque está en un momento de oportunidad, pero también de poder atender las necesidades que tenemos en nuestro día a día y un futuro incierto. Desde el optimismo y desde la seguridad de que Madrid tiene músculo y tiene fortaleza interior, cada uno de los madrileños, para hacerle frente a los problemas que puedan venir.
– Esta legislatura dura solo 2 años, y además, este curso es año electoral. ¿De qué modo va a afectar al trabajo legislativo?
– Tenemos una carga de trabajo importantísima. El Gobierno que lidera Isabel Díaz Ayuso está transformando la realidad de Madrid y lo está haciendo en buena medida con nuevos proyectos de ley. Tenemos en este momento 15 proyectos de ley en tramitación, con lo cual, por corta que sea la legislatura está siendo realmente intensa, y esto afecta claramente al trabajo que desempeñamos en la Asamblea.
Es posible que la campaña electoral de algún modo influya en el día a día, porque lógicamente los grupos parlamentarios cada vez están más cerca de examinarse ante los madrileños y esto puede generar cierta tensión, pero en nada puede afectar a lo realmente importante, que es el trabajo y las obligaciones que tiene el diputado. Yo espero que todos los diputados que conformamos la Asamblea no perdamos de vista cuál es nuestra obligación allí, servir a los madrileños y al interés general, y después vendrán las elecciones.

Madrid tiene músculo y fortaleza interior, cada uno de los madrileños, para hacerle frente a los problemas que puedan venir

Pero primero tenemos por delante la tramitación de la Ley de Infancia, por ejemplo, que viene a traer la escolarización universal de los niños de 0 a 3. O el apostar por el acogimiento familiar a los centros que los menores que tienen dificultades familiares puedan incorporarse a su familia. O por ejemplo, la ley que le llamamos 'Ómnibus', que es reformar 50 textos normativos para aligerar todas las trabas burocráticas, atraer la inversión y hacer de la Comunidad de Madrid una región todavía más atractiva. O la Ley de Autonomía Fiscal.
– Una de las cosas que se van a tramitar ahora son los Presupuestos de 2023. ¿En qué punto se encuentran? ¿Cree que los grupos parlamentarios van a apoyarlos?
– Comenzamos la legislatura el año pasado con unos presupuestos aprobados en la Cámara que yo creo que han beneficiado en gran medida a la región y ahora tenemos otra vez la oportunidad. El Gobierno no ha remitido el proyecto de ley de momento, debe estar en elaboración, y una vez en la Cámara, los grupos habrán de sentarse. El año pasado fueron los votos del Grupo Parlamentario Popular y el Grupo Vox. Este año entiendo que se puede reeditar este pacto, pero yo como presidenta de la Asamblea no estoy en las negociaciones. He escuchado a ambos portavoces del PP y Vox, y también al resto de portavoces que tienen la intención de sentarse a hablar, de compartir pareceres y de llegar a un acuerdo. Yo, como presidenta de la Asamblea, intentaré favorecer esa relación fluida y fructífera entre los grupos parlamentarios.
–Mencionaba a Vox. ¿Cree que ha mejorado la relación respecto al comienzo de la legislatura con el PP?
–Yo lo que percibo como presidenta es que ambos grupos parlamentarios tienen una relación fluida y una relación de respeto en la que efectivamente están llegando a acuerdos. Hay leyes muy importantes que se han podido aprobar gracias a los votos del PP y Vox. No puedo dejar de mencionar la Ley Maestra de Educación que se tramitó en tiempo récord, y ha sido una ley importante para el ámbito educativo, o los Presupuestos que acabamos de decir, que es la piedra angular. Yo no he visto dificultad en la relación de ambos grupos parlamentarios en ningún momento de la legislatura.
Eugenia Carballedo en la redacción de El Debate

Eugenia Carballedo en la redacción de El DebateKatherine Arzola

–¿La Asamblea es un enfrentamiento permanente, como se ve habitualmente en los medios?
–Esto es como los partidos de fútbol, ¿no? Si hay que dedicarle diez segundos de la televisión a la Asamblea de Madrid, sale la patada al contrario que provocó un penalti. Efectivamente, hemos tenido acusaciones ad hominen muy directas, muy desagradables, expresiones amenazantes. Yo he tenido que tomar determinadas decisiones, reglamento en mano, para poner límites. Es un deber del diputado respetar la cortesía parlamentaria, el decoro parlamentario, el respeto a quien no piensa como tú. Sobre todo porque pensemos que nosotros somos la casa de la palabra y de la representación democrática.
En ocasiones, he visto titulares que proyectan una alta tensión constante en la Asamblea, pero he de decir que ha habido debates de enjundia en los que se han tratado los temas de fondo y con sosiego, o con pasión, pero entrando en el fondo de los asuntos. Ha habido debates en los que los grupos parlamentarios han conversado con vehemencia, pero con enorme respeto. Y yo trabajo para que esta forma de trabajar sea la que impere en la Asamblea de Madrid. Creo que lo debemos hacer por respeto a los madrileños y también a la institución.

El Gobierno que lidera Isabel Díaz Ayuso está transformando la realidad de Madrid

Me conocen los diputados, he sido consistente a la hora de trabajar. Si he tenido que expulsar a alguien, lo he hecho; si he tenido que llamar al orden, lo he hecho, y si he tenido que agradecer, lo hago también, vivamente, además. De modo que espero que tengamos unos plenos constructivos. Las formas en democracia son fundamentales. Sobre todo porque hoy la Asamblea es un centro político esencial en España, es uno de los grandes centros de la política española. Es importante que las formas con las que nos tratemos entre los diputados estén a la altura de esa atención que parte, además, de una participación masiva en las elecciones del 4 de mayo, histórica. Si ellos confían en nosotros, tenemos que devolver esa confianza, tratándonos con ese respeto y defendiendo el interés general.
–Precisamente le iba a preguntar cómo valora que la Asamblea de Madrid sea uno de los centros de interés de la política nacional...
–Yo creo que eso es de agradecer y es consecuencia de algunas cosas que me parecen relevantes. Pensemos que nunca se había participado de ese modo en las elecciones autonómicas. Pensemos que tenemos una presidenta en el Gobierno que tiene una conexión con la calle muy especial, muy directa. Creo que en aquellas elecciones entendieron que es una persona que supo hacer frente a las imposturas, a las mentiras, a las presiones, en defensa de sus convicciones, en defensa de la libertad y del sentido común. Y en todo caso, así lo reconocieron los madrileños con esa tan masiva participación.
La presidenta es una política que atrae la atención de los medios nacionales, también de los internacionales, y que además está en la agenda política liderando una forma de entender la política con unas ideas muy claras y que conectan en profundidad con la realidad. Y esto hace que la Asamblea esté en la política nacional y que el resto de los portavoces de los grupos parlamentarios también sean reconocidos. Y yo, como presidenta de la Asamblea, que quiero dignificar la institución y darle visibilidad, esta expectación me ayuda a ello. Trabajo a favor de dar toda esa visibilidad a tanto trabajo callado que hacen los 136 diputados de la Comunidad de la Asamblea de Madrid.
–¿Cuál considera que ha sido el momento más complicado que ha vivido en la Asamblea como presidenta?
–Ha habido plenos complicados. Ha habido también necesidad desde el comienzo de la legislatura de establecer una forma de trabajar. Yo tenía un reto que es dignificar y cuidar las formas, y el hecho de que, por ejemplo, ahora seamos puntuales era un reto en sí mismo y lo somos desde el minuto uno. Había que cumplir el reglamento también en los tiempos de intervención.
Vamos a ser serios, vamos a marcarnos una forma de trabajar consistente y previsible. Esto es lo que he procurado. He tenido de mi parte a los grupos parlamentarios, que yo creo que también han entendido que es necesario que efectivamente la institución sea una institución amable, sea una institución previsible y que transmita confianza.
–Pasando ahora al plano nacional, ¿cómo valora que presidentes autonómicos del PSOE se hayan sumado a las rebajas fiscales en las que Madrid es pionera?
–Sí, es pionera y hay 18 años ya de bajadas de impuestos. Yo creo que ya se pueden sacar conclusiones contundentes. El hecho de que haya comunidades autónomas gobernadas por grupos socialistas y otros como Podemos, Compromís, hayan concluido que, efectivamente, Isabel Díaz Ayuso tiene razón cuando habla de que una baja fiscalidad supone una mayor actividad económica y, por lo tanto, creación de empleo, por lo tanto, progreso y riqueza, si ya lo han entendido comunidades autónomas de otro signo político, no puedo más que alegrarme por los ciudadanos que viven en esas comunidades autónomas.

Díaz Ayuso está en la agenda política liderando una forma de entender la política con unas ideas muy claras y que conectan en profundidad con la realidad

–Se cumplen ahora cinco años del 1-O en Cataluña. ¿Cómo ven desde Madrid los problemas en esta región? ¿Cuál cree que debería ser la estrategia que se tiene que seguir?
–Yo creo que Cataluña sin duda nos preocupa a todos los españoles, no solamente por esa deriva que adopta de una batalla constante contra España y en esa defensa de una independencia que nunca va a llegar porque efectivamente la Constitución lo impide, el sentido común también. A mí personalmente me preocupa porque está perdiendo calidad de vida a pasos agigantados y está perdiendo atracción nacional e internacional también a pasos agigantados. Me estoy refiriendo a los niveles de inseguridad que tiene hoy una ciudad como Barcelona, a los niveles de okupación. Más de la mitad de las okupaciones que se producen en España se producen allí. De las diez ciudades más inseguras, tres son catalanas, lo pude leer aquí en El Debate, Barcelona, Lérida, Gerona. Uno va a Cataluña y efectivamente ve que las cosas no van bien, van definitivamente mal o muy mal.
Me parece que desde la Comunidad de Madrid no podemos más que ayudar a que Cataluña vuelva a lo que ha sido y lo que debe ser. Y yo creo que en eso la presidenta Díaz Ayuso está también muy implicada desde el Ejecutivo. Y pienso que hay partidos nacionales que también están proponiendo alternativas allí que puedan dar un cambio de 360 grados para que volvamos a recuperar esa Cataluña pujante, luminosa, atractiva, que además engrandece a nuestra nación, que es España.
–Otra de las cuestiones apremiantes de la actualidad es el tema del bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial. ¿Qué opinión le merece que haya tenido que venir el comisario de Justicia de la Unión Europea para intentar desbloquear esta situación? ¿Cree que tiene solución?
–Sí, a mí me preocupa, ciertamente; yo me he dedicado mucho al ámbito de la justicia, dentro de lo que son las competencias que yo tenía cuando hacía política nacional, y estoy tan preocupada como todos. Pero no solamente me preocupa el CGPJ, me preocupan las instituciones en general, el desprestigio que estoy viendo en instituciones fundamentales para este país como pueda ser la Fiscalía General del Estado, Radiotelevisión Española o el Centro de Estudios Sociológicos. Me preocupa gravemente que desde el poder político se esté intentando influir en instituciones que han de ser respetadas y han de tener autonomía en su funcionamiento.
Sobre el CGPJ, yo creo que hay que atender las razones de la política europea, que nos están llamando la atención sobre algunos cambios importantes que hemos de hacer respecto al poder judicial, y yo creo que en esa tarea habrán de ponerse cuanto antes, no solamente el PP y el PSOE. Los vocales del CGPJ los eligen las Cortes Generales, entonces todos los grupos parlamentarios, todos los partidos políticos están llamados a implicarse en esto, y en todo caso, modificar el sistema de elección me parece de una evidencia aplastante.
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