El coordinador general del PP, Elías Bendodo, este domingo en Segovia, en un encuentro con miembros de su partido, junto con el secretario general del PP de Castilla y León, Francisco Vázquez
El PP condena el ataque de Vox a Montero pero pide «no rasgarse las vestiduras»
El líder popular pide a Podemos que deje de lado su doble rasero y condene este tipo de violencia, venga de donde venga
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha condenado este domingo el ataque de Vox a la ministra de Igualdad, Irene Montero, pero ha pedido a Podemos no «rasgarse las vestiduras» porque este tipo de «violencia» les debería indignar «de cualquier político» y no solo «de un lado a otro».
Durante una visita en Segovia, Bendodo ha sido preguntado por el episodio vivido en el Congreso hace unos días, cuando la diputada de Vox Carla Toscano dijo a Montero que su «único mérito» ha sido «estudiar en profundidad a Pablo Iglesias», así como por la reflexión que piden desde Podemos al PP, al que consideran cómplice de una campaña contra la ministra.
Bendodo ha comenzado por señalar que el PP reprueba «todo tipo de violencia y palabra altisonante que suponga una agresión desde el punto de vista verbal» a cualquier persona: «No podemos respaldar, ni mucho menos, las palabras de la diputada de Vox, todo lo contrario, las condenamos», ha respondido.
«Ahora bien, no nos rasguemos las vestiduras», ha continuado antes de precisar que «se condena todo tipo de violencia, evidentemente la física, pero la verbal también, haga quien la haga, de un lado a otro o de otro a este».
«Nos indigna este tipo de violencia, nos tiene que indignar de cualquier político a otro político, no solo de un lado a otro», ha apostillado no obstante.
El (mal) ejemplo de Iglesias
Ha puesto el ejemplo del exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos Pablo Iglesias, quien «también ha hecho acusaciones de este tipo fechas atrás», por lo que «el grado de indignación tiene que ser el mismo para todo el mundo».
El coordinador general del PP ha abogado por trabajar en una sociedad «más unida y con menos confrontación», para lo cual la clase política debe ser «el primer ejemplo».
«Sí, condenamos cualquier subida de tono que se produzca en sesiones plenarias, tanto en el Congreso como en el Senado», ha concluido.
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